La Voz de Cádiz
El nuevo concepto de participación
El gobierno municipal sólo está dispuesto a debatir con los que piensan del mismo modo: con adeptos, fieles y partidarios
Lo ha demostrado con anterioridad pero este último gesto puede ser uno de los más groseros, de los más evidentes. Incluso, inesperado. El gobierno municipal ha dejado claro, esta vez de forma impactante, que su cacareado concepto de la participación es un escaparate vacío, una caja sin nada más que pose y propaganda. Sus miembros, los concejales de Podemos y Ganemos sólo quieren dejar participar en los fotos de debate a los que piensan como ellos. Les gusta rodearse de los, pocos, ciudadanos que comparten sus siglas, sus dogmas, sus filias y sus fobias pero eso no es participación, es adulación, es aceptación. Lo que le piden a los demás vecinos es, en cambio, resignación.
El caso que lo demuestra es el Foro de Participación Ciudadana que comienza hoy. El gobierno local pidió ideas y documentos, propuestas, a todos los colectivos, entre ellos los vecinales. Uno de los más numerosos e importantes es la Federación 5 de abril. Sus dirigentes se tomaron el interés y la molestia de preparar un borrador para el nuevo Reglamento de Participación Ciudadana. Con tiempo, semanas antes de la cita que comienza hoy, lo entregaron a todos los grupos políticos para que pudieran estudiarlo antes del debate que debe arrancar hoy.
Sin embargo, ese diálogo no existirá. Por Cádiz sí se Puede y Ganar Cádiz en Común ya han comunicado a estos vecinos que no están de acuerdo ni con la forma ni con el fondo de su propuesta de reglamento. Ni siquiera salvan una línea. Ni un párrafo debe de ser aprovechable. Ni una idea en limpio que unir con otras de otros contribuyentes de argumentos. Nada. Que no. Silencio.
«Decepción, desilusión y sorpresa» es lo que dicen sentir estos representantes vecinales ante el rechazo por parte del equipo de Gobierno del borrador presentado por la entidad y que «tanto hemos trabajado de forma conjunta todas las asociaciones». «Tomadura de pelo» y «desprecio» son algunos calificativos de la oposición.
En realidad, se trata de un síntoma, de un ejemplo ilustrativo sobre cómo entiende este gobierno municipal la participación: deja que participen los adeptos, los partidarios, y aparta, silencia, criminaliza o insulta a todos los demás. Ese es su concepto de participación.
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