EL APUNTE
Nueva competencia para los astilleros
El boyante negocio de la reforma y mantenimiento de cruceros ha servido para que el grupo Astican puje desde Canarias con Navantia-Cádiz por esta actividad
El negocio de la reforma de cruceros es un atractivo para la industria naval. De hecho, el astillero de Cádiz es un referente al sur de Europa en este tipo de actuaciones. Sin embargo, la competencia con los intereses de Navantia viene de Canarias. El ... grupo Astican ha anunciado una inversión de 35 millones de euros para construir en su factoría un dique seco y poder reparar allí todos los cruceros que navegan por la cornisa atlántica. La obra estará concluida en 2021 y los primeros barcos podrán atracar a finales de ese año. Esta actuación de Astican supone una amenaza velada para el astillero gaditano que, desde el año 2009, realiza trabajos de transformación, mejora y mantenimiento a una meida de doce cruceros al año. En 2009 Navantia diversificó su actividad del área de reparaciones hacia el negocio de los grandes barcos turísticos. Durante estos diez años se ha hecho un hueco en el mercado, firmando acuerdos clave como el de abril de 2015 con Royal Caribbean, principal cliente del astillero gaditano. Las obras de mejora de estos buques en el astillero de la capital generan una media de 600 empleos directos con puntas de hasta 2.000 personas en momentos de máxima carga de trabajo y unos ingresos para la economía local de hasta nueve millones de euros.
La inversión de Astican choca con los intereses de Navantia. No hay que olvidar que el cierre temporal del astillero de Freeport, en Bahamas, ha obligado a la naviera Royal Caribbean a buscar un nuevo centro de reparación de cruceros por espacio de dos años. Navantia negocia con Royal la posibilidad de trasladar hasta Cádiz a una parte de la flota caribeña de la compañía para su mantenimiento técnico y reformas, pero la presencia de un dique especial en Canarias podría provocar un cambio de estrategia.