OPINIÓN
Niños andaluces. Ojú
La capacidad del PP para pegarse tiros en el pie no tiene límites
![Isabel García Tejerina, durante su participación en los desayunos de TVE](https://s2.abcstatics.com/media/opinion/2018/10/21/v/4797682-khWF--1248x698@abc.jpg)
La capacidad del Partido Popular para pegarse tiros en el pie no tiene límites. Piensa usted: «Ya está, ya han tocado techo. Ya no pueden meter más la pata». Y no. Van y se superan. Isabel García Tejerina, ex ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación ... y Medio Ambiente del Reino de España. Actual diputada en Cortes. Dos puntos. Comillas. «Lo que sabe un niño de diez años en Andalucía es lo que sabe un niño de ocho años en Castilla y León». Literal. Inmediatamente, cómo no, cascada de reacciones. Desde la presidenta de la Junta de Andalucía a numerosos cargos de PSOE, Podemos, Ciudadanos y el ‘sursum corda’. Incluyendo por supuesto al alcalde de Cádiz, tan sensibilizado siempre –ya sabe usted– con los temas educativos. Todos la han puesto de vuelta y media. Con toda la razón. Dejó la pelota botando y le han dado hasta en el cielo de la boca. Hasta su compañero y líder de los populares en Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha tenido que desmarcarse públicamente de tan desafortunado aserto. «¿Quién quiere enemigos, teniendo estos amigos a mi lado?», pensaría quien aspira a derrotar a Susana Díaz después de 40 años de gobierno socialista.
Por supuesto después Tejerina quiso matizar sus palabras, pero ya era demasiado tarde. Imagino que lo que quiso decir es que la gestión del sistema educativo en Andalucía es una patata si la comparamos con la de otras comunidades andaluzas. Algo que es absolutamente cierto, como lo es la sanidad. Al menos la gestión política, burocrática. Cosa distinta son los profesionales. Nadie duda que los médicos y los profesores del sur están tan capacitados como los de cualquier otro punto del mapa. Y es obvio que nuestros niños no son ni más ni menos listos que los gallegos, los castellanos o los asturianos. Pero incluirles en el ejemplo, simplemente mencionarlos para tema tan delicado, es una metedura de pata de categoría suprema. No sé si a Tejerina se lo enseñarían en la Universidad de California, donde según Wikipedia cursó parte de sus estudios. En estos tiempos de canibalismo político cada representante público está obligado a medir todas y cada una de las palabras que exprese por su boca. Sobre todo si pertenece a la derecha política, porque ya se sabe que con los del otro bando la indulgencia es mucho mayor. Si en Andalucía hubiese gobernado durante cuatro décadas la derecha y hoy un político de izquierdas dijese que los niños andaluces son unos zopencos de tomo y lomo, no pasaría nada. Esto es así. Y ya lo saben, o lo deberían saber, los representantes del PP. De hecho, lo sabe cualquier niño. De ocho años. De diez. De Andalucía. De Castilla. De la China. Pero algunos, por lo visto, no se enteran.