Nico Montero

Jesús no quería morir

La muerte de Jesús fue la consecuencia natural de su vida comprometida hasta el extremo

Nico Montero

La muerte de Jesús, tantas veces representada por inigualables artistas de la pintura y la escultura a lo largo de los siglos, puede hacernos caer en la sensación de una muerte poética, de manera que la belleza de las obras desdibuje y suavice la crudeza ... de la tortura vivida por Jesús. Era tan injuriosa la condena que estaba prohibida para los ciudadanos romanos. A la tortura se añadía la infamia. Era una muerte lenta y exasperante, una tortura cruel, era el peor suplicio que podían encontrar para matar. Se clavaban las manos y los pies en el madero y al colgar, el cuerpo se consumía en la asfixia. Al desangrarse, se padecía gran sed y fiebres, unido a unos dolores intensos al estar colgado el cuerpo de tres hierros. Era una muerte pública, de escarmiento por la gravedad de los delitos.

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