El Apunte
La necesaria reinserción
El incremento de la población reclusa en España convierte en un objetivo aún más necesario y deseable la rehabilitación social de los presos
El crecimiento de la población reclusa en España ha experimentado crecimientos de hasta el 60% en la última década y la provincia de Cádiz vive este fenómeno en primera línea, debido a la alta concentración de recintos penitenciarios que tiene en El Puerto de Santa ... María y Algeciras. Este incremento tiene su origen, según distintos profesionales y expertos, en las sucesivas reformas del Código Penal, las modificaciones legales relacionadas con la violencia de género y la persecución más punitiva de los delitos contra la seguridad vial. Sin contar con la pendiente, e imprescindible, reforma de la ley sobre abusos sexuales a la infancia. Las advertencias sobre la saturación de las cárceles españolas subraya la importancia de un problema que se ha intensificado por el endurecimiento de la legislación en materia criminal. Pero dado que el agravamiento de las condenas se ha demostrado efectivo en el combate contra determinadas prácticas ilícitas, resulta cuando menos complicado revertir las medidas de cárcel que se hayan demostrado más eficaces; como lo es encontrar vías alternativas a la prisión cuando la entidad del delito y la complejidad de la reinserción del preso precisan de algún tipo de internamiento.
De ahí que colectivos como Prolibertas Algeciras sean más necesarios que nunca. La prisión encuentra su máximo sentido, su mayor función, con la reinserción. Ya se sabe que es compleja, que no se da en todos los casos, pero es el fin último al que hay que aspirar, se consiga o no. Fundación Prolibertas lleva una década empeñada en dar una segunda oportunidad a los más vulnerables. Y entre ellos tienen un protagonismo preferente los reclusos. Su misión en tan sencilla como compleja: dar segundas oportunidades a centenares de seres humanos para que puedan iniciar una nueva vida con dignidad y autosuficiencia. Algo que la prisión, por sí misma, sin más, no puede conseguir.