Opinión
Puritanos y puristas
Somos muchas voces las que nos pronunciamos a favor de atrasar la celebración del Carnaval 2021 incluso mucho más alla pasada la Semana Santa en señal de respeto a ésta

Después de que el católico, apostólico, romano y supernumerario del Opus Dei Jorge Fernández Díaz afirmara que el antiguo Papa Benedicto XVI le había desvelado que los males de España eran debidos a un ajuste de cuentas del mismísimo demonio en persona y que todas ... las tragedias que nos ocurrían a los españoles eran por los actos que nuestra Iglesia Católica y los creyentes habían emprendido en el pasado hacia él, ya me lo creo todo. En el vídeo que el exministro del Interior y miembro del Partido Popular hablaba de su experiencia particular, he visto reflejados a muchos de los puristas y puritanos que quieren hacernos comulgar con ruedas de molino e imponer su ciriterios de tradiciones históricas y creencias espirituales por encima de todos y de todo. A nadie se nos escapa que el exPapa y el exministro tienen una paranoia mental fuera de lo común, debida tal vez a su avanzada edad, nadie que esté en su sano juicio puede creer y menos proclamar tanta ficción cinematográfica como una realidad.
En la pasada semana, el Patronato del Carnaval se reunió para plantear diversas actuaciones y fechas para el próximo carnaval y concurso de agrupaciones. Todas las propuestas iban en principio encaminadas a celebrarlo en su fecha tradicional, cumpliendo con la Cuaresma de la Semana Santa. A modo excepcional y sólo por este año fuimos muchas voces las que nos pronunciamos a favor de atrasar su celebración incluso mucho más alla pasada la Semana Santa en señal de respeto a ésta. Como siempre había que esperar que salieran a la palestra los puritanos de turno que no quieren que empañen ni su Cuaresma, ni los cincuenta días de Pascua posteriores, ni la celebración final de este tiempo con la Ascensión y Pentecostés. Eruditos y catedráticos de la fiesta de Don Carnal subieron también al púlpito clamando al cielo como blasfémico este cambio de fecha a modo excepcional de nuestro concurso y del Carnaval. Los puristas siguen con sus mismos argumentos redundantes, que si una fiesta nació de la otra y por lo tanto no tiene ningún sentido que se celebre fuera de sus márgenes establecidos, límites puestos seguramente por el mismo demonio para apartarse de lo sagrado y permanecer a salvo del yugo de los cristianos.
Éstos que defienden tanto el mantenimiento de la fiesta por encima de todos y de todo deberían de recapacitar que ninguna tradición ni fiesta pagana o religiosa debe de estar por encima del bien de las personas. El Carnaval genera mucho dinero y por tanto activa la tan necesaria economía de nuestra zona.
Ni la tradición de los puristas ni mucho menos las creencias particulares o religiosas deben de estar por encima del trabajo y la economía que genera para nuestra provincia l@s costurer@s, tractoristas, artesan@s, tramoyistas, autor@s, pintor@s, decorador@s, sastres, estilistas, diseñador@s, informátic@s, aparajedador@s, impresores, estudios de grabación, ingenier@s de sonido, publicistas, mecánic@s, restaurantes, bares, tascas, hoteles, hostales, pensiones, hosteler@s, arrendador@s de locales, taxistas, alquileres de furgonetas, constructor@s de carrozas, electricistas, vendedor@s del textil, zapater@s, herrer@s, soldador@s, carpinter@s, maquillador@s, transportistas, tiendas de disfraces y complementos de carnaval…
En ese tiempo la economía de nuestra zona se recupera con creces y sirve para dar de comer a muchas familias y engrandecer nuestras pueblos y ciudades. Nadie debe de anteponer una creencia religiosa o tradición cultural histórica, por muy arraigada que sea, al sustento de las familias.
Que ninguna tradición ni religión nuble la razón.