A paso horquilla
Las prisas no traen nada bueno, es lo que me dice una amiga mía a la cual llamo cariñosamente «quemasangre», pero no hay que dormirse en los laureles porque te pilla el toro
Estoy seguro de que más de uno se habrá sorprendido al verme en esta semana santa viendo alguna procesión. Así es, aunque muchos sepan de mi convicción atea, saben de sobra que mi devoción por todo lo de Cádiz y su cultura me fascina. Cádiz ... lo tiene todo, menos terrenos para construir fábricas y grandes empresas que den trabajo, de lo demás tenemos para dar y regalar. La cultura de Cádiz es inmensa, al igual que su historia. Las playas, nuestro inmejorable clima, su gente, su habla. Mucho arte en las letras, la música, la pintura, el cante, el baile y en todas las expresiones artísticas que mostramos al exterior. La semana santa y sus imágenes son también muestra de ello. Soy de los que también se levantan a las siete de la mañana para trabajar, e independientemente que en este caso me quede con la forma y no con el fondo, me gusta ver algún paso por las calles. Por cierto, sin meterme en profundidad porque no es mi tema, pidiera al obispo que dimita del puesto de líder y que pongan a alguien acorde con la doctrina que practica. Sin hacer demagogia, estoy seguro de que si le hubieran pedido cobijo los de la foto de Abu Dabi les hubiera puesto una alfombra roja para ellos, hipócrita.
Por otro lado indicarles a los cargadores de la virgen del Santo Entierro que le cuenten, a los partidarios de hacer los carruseles de coros en Junio por la mañana, los inconvenientes que llevaría realizarlo a tales horas.
Una vez pasada estas fiestas, los autores y grupos que van al concurso no tienen más remedio que ponerse a paso horquilla si quieren llegar a tiempo. Eso de pensar que aún hay margen no sirve. El 16 de mayo comienza el concurso de adultos oficial. Las calderas están a tope. Las costureras dando miles de puntadas y echando muchas horas extras, los artesanos solucionando mil y un inconvenientes que surgen en la realización de atrezos y complementos del tipo, los autores con las mentes en ebullición imaginando letras imposibles para ser los mejores, los músicos ensayando aparte sin tregua, los que cantan haciendo hueco en la memoria para aprenderse el repertorio. También empezará a estar a tope la sala de máquinas de la organización en el ayuntamiento, que por cierto sale de una fiesta santa y se mete en la pagana de don carnal. A mi me gusta más la segunda, soy más carnívoro.
Las prisas no traen nada bueno, es lo que me dice una amiga mía a la cual llamo cariñosamente «quemasangre», pero no hay que dormirse en los laureles porque te pilla el toro.
Viendo las cosas desde fuera, este año los grupos tienen menos tiempo para ensayar pero algo más de relax en la cuestión del pase a semifinales, por ahí pueden respirar bastante. De 10 coros pasan 8, de 5 cuartetos pasarán 4, de 27 comparsas lo harán 15 y de 20 chirigotas pasarán también 15. Un porcentaje altísimo. Solo 2 coros, 1 cuarteto 5 chirigotas y 12 comparsas se quedan fuera del corte. Para esos grupos que llevan tiempo intentando meter la cabeza en esa fase, es una gran oportunidad. Estar en semifinales podría servir para dar un salto de calidad y sobre todo para iniciar el despegue de algunos de sus autores.
Al que no le guste las cosas de Cádiz seguramente vive en un sitio equivocado.
No a la invasión.