Opinión
Paralelismo gaditano
La Semana Santa y el Carnaval guardan paralelismo en muchos aspectos, positivos y negativos
Partiendo de la base de que la mayoría conoce mi ateísmo convencido, hablemos de Semana Santa. Este ateísmo fue adquirido con la edad a través de experiencias personales y conocimientos aprendidos de historia sobre dioses antiguos e ideas religiosas . Muchas fueron confeccionadas de ... la misma manera y con el mismo patrón. Profetas nacidos en una familia pobre y que fueron el fruto de la unión entre un dios y un ser humano. La promesa de la vida eterna o las siete plagas como castigos divinos aparecen en bastantes religiones de hace muchos miles de años, la mayoría antes de Cristo. En mi juventud yo era más agnóstico que ateo, es decir ni creía ni descreía en la existencia de Dios, me daba igual. Ahora ya soy ateo directamente, espero no perder seguidores por dicha confesión pública. No por ello y sin dudarlo, respeto a todo el que cree si con ello les ayuda a vivir.
La Semana Santa y el Carnaval guardan paralelismo en muchos aspectos, positivos y negativos. Destacar por ejemplo que en la Semana Santa los desfiles procesionales y cultos son a diario consiguiendo que creyentes o no salgamos a la calle para disfrutar por igual. La vía pública se llena de público, los bares y negocios rebosan de gente y por tanto las cajas registradoras sonríen encantadas de abrirse.
En la Semana de Carnaval pasa igual, todos los días salen agrupaciones oficiales o callejeras y hay actos carnavalescos programados, todo se llena de gentío con su consecuente beneficio económico para nuestra ciudad.
Otro paralelismo encontrado lo veo entre las distintas formas de cargar los pasos y los distintos tipos de interpretación en las agrupaciones . A lo gaditano tradicional, a lo moderno, con una mezcla entre sevillano y gaditano y las del más puro estilo sevillano.
En las personas que participan en ambas fiestas el paralelismo es muy evidente . Hay quien se lo toma como una afición disfrutando en sus hermandades o agrupaciones con sus colegas aunque algunas veces con su actitud en sus sillas o terrazas no sabes si esperan a una cabalgata o a una procesión. Muchas personas utilizan ambas semanas para botellones y quedadas tradicionales utilizando los pasos o los coros como decorados de fondo para sus selfies, pero también están los que hacen del carnaval una religión o forma de vivir y quienes convierten en devoción el culto de lo divino a través de la mayor invención universal, la fe.
Por último, veo un paralelismo en algo que me llama bastante la atención. Si el culmen de las agrupaciones es pasar a la gran final el de las cofradías sería la procesión del resucitado, sin embargo no es así.
En la final se cantan peores letras, a muchos del público asistente les importa poco lo que ocurra sobre el escenario, el horario y la duración es inapropiado y sin duda es más un acto social que ser el mejor día del concurso. En Semana Santa pasa lo mismo, el domingo de resurrección es el día más soso y descafeinado de la semana , debiendo de ser según entiendo el día más grande. Un paso con una imagen simple, un recorrido de compromiso y cuatro gatos viéndolo, otro acto social.
Dos semanas con sobrado paralelismo en Cádiz porque tal vez son muchos los mismos que salimos en una que en otra.
Siento mucho y de corazón que este año tampoco haya Semana Santa en la calle , aunque sea un ateo convencido.
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