Paco Alba y Aragón
Si ponen atención en el periodo que transcurre desde Paco Alba a Juan Carlos Aragón no ha salido ningún autor de tanto calibre como ellos dos, al menos así piensan la gran mayoría de aficionados a la fiesta
Cuando oímos hablar de Carnaval a nuestros mayores, de edades comprendidas entre los 65 y los noventa y pico años, siempre les escuchamos expresar que como las comparsas de Paco Alba no ha habido ni habrá ninguna. Su compás, letras y músicas sencillas ... de pasodobles y cuplés han sido y serán las mejores obras de toda la historia del Carnaval de Cádiz por y para la posteridad.
Cuando oímos hablar en cambio de Carnaval a nuestros menores y jóvenes cuyas edades comprenden entre los 16 a los cuarenta y pico años, casi siempre les escuchamos decir que como las comparsas de Juan Carlos Aragón no ha habido ni habrá ninguna. Su singular compás, sus magistrales letras y músicas originales de pasodobles cuplés y cuartetas han sido y serán las mejores de toda la historia del Carnaval de Cádiz por y para la posteridad.
Si ponen atención en el periodo que transcurre desde Paco Alba a Juan Carlos Aragón no ha salido ningún autor de tanto calibre como ellos dos, al menos así piensan la gran mayoría de aficionados a la fiesta. Para componer como hacía don Paco Alba habría que nacer con ese don intrínseco que sólo él portaba, daba al pueblo lo que necesitaba solamente con humildes composiciones. Para realizar esas obras maravillosas Juan Carlos Aragón tuvo también que haber nacido con ese don divino tocado por la mano de algún dios. Genios nacen pocos, Paco Alba y Juan Carlos Aragón son indiscutiblemente dos de los bienes más preciados de nuestro particular tesoro gaditano. Ahora bien, de ahí a elevar exageradamente a la excelencia todo esto, incluso llegar al punto que todo aquello que transcurre fuera de ese ámbito sea inferior en calidad o de una dimensión mediocre al compararlos con ellos, tampoco me parece justo y razonable.
No podemos caer en la ceguera del fanatismo visceral. Seguramente hayan sido hasta ahora los mejores autores de comparsas que hemos tenido pero no por ello el resto son de segunda o menor valía.
Hay magníficas obras en las comparsas de Enrique Villegas, Quiñones, Aurelio del Real, Pedro Romero, José Ramón Prada, Caraballo, Piru, Arniz, Luis Ripoll, Paco Rosado, Antonio Martín, Bustelo, Noly, Germán Rendón, Trujillo, Ares, Tovar, Márquez, Nono Galán, Bienvenido, Remolino, Pastrana, Sergio Guillén, Abraham, Pecci, Pepe Martínez, Bustos, Rivas, Mata, Luis Galán, Chapa, María Núñez, Fran Quintana, Cheza, Iván Romero, Luis Rivero…
Cada tiempo tiene sus modas y preferencias, a mediados de los 80 coros y chirigotas tenían muchos incondicionales e incluso forofos, a partir de ahí las comparsas se hicieron dueñas y señoras de nuestro Concurso, esa es la evidencia. El público cambia, su mentalidad también, la educación musical de los autores, la propia historia de la ciudad, la profesionalidad de los intérpretes, las redes, el ámbito, el negocio y la inmediatez del triunfo, hacen que cada época sea diferente.
¿Cuántos años nos hemos llevado escuchando esa frase tan manida que como los pasodobles de Paco Alba ya no se hacen en la actualidad? Desde que tengo uso de razón carnavalesca esos pasodobles han sido lo más sublime de la composición de carnaval históricamente, no vaya a pasarnos cincuenta años después lo mismo con la obra de Juan Carlos Aragón y se repita la historia.
Recuerdo oír cientos de voces reclamando que no miráramos tanto al pasado, no caigamos ahora en la misma petera y nos estanquemos sin vislumbrar al presente o lo que aún es peor, sin mirar al futuro.