Un nocturno atípico
En ahorrar en el consumo eléctrico y proteger el medio ambiente soy el primero, pero rogaría que al menos los diez días de carnaval en la calle, nuestra ciudad se ilumine con luces extraordinarias
En el siglo XVIII, se daba el nombre de nocturno a una pieza musical o vocal de melodía dulce y estructura libre, que generalmente se interpretaban solo en fiestas de noche para después apartalas a un lado sin más. En aquella época, estas piezas no ... estaban necesariamente inspiradas ni evocaban a la noche, sino que habían sido escritas para que se tocaran exclusivamente a esas horas, como sucede con las serenatas.
En este año especial nuestro carnaval será de noche, un nocturno atípico. Habrá muchos actos y actividades que coincidirán con el horario propio de febrero, como esos concursos en los tablaos del popurrí, letras o estribillos porque serán en horarios nocturnos. Sin embargo, otros tipos de certámenes como los de disfraces, infantiles, de tanguillos, tendrán que hacerse forzosamente de noche. Es época de playa y no creo que tenga mucho éxito de público esos actos por la mañana. A la cabalgata también pienso que la programarán ya metida la noche porque si saliera como ahora sobre las cinco y media de la tarde la gente terminaría derretida en el asfalto de la avenida y no digamos a los sufridores que van dentro de los cabezudos y elementos móviles tan necesarios para su manejo. Las agrupaciones callejeras las veremos como ahora prácticamente, tal vez se incorporen en horas más tardías por aquello de subir de la playa, ducharse y ponerse el disfraz.
Quizás lo más significativo y distinto al carnaval de febrero serán los carruseles de coros, creo que todos se celebraran de tarde-noche-madrugada. Los coros, a pesar que haya algún provocador que aún crea que salimos exclusivamente previo pago o subvención, hacemos el carnaval de calle puro y duro. Más de ocho horas cantando en la calle he estado con mi coro muchas veces, desde las dos de la tarde hasta pasadas las diez de la noche. El horario normal de febrero no sería muy placentero para los actuantes, pero mucho menos para el público asistente, por aquello de aguantar tantas horas de calor. A nuestros paisanos les haría poca gracia salir de la playa a la hora de comer para asistir a los carruseles y a los foráneos tampoco les complacería mucho haber hecho una reserva en verano y no poder disfrutar de nuestras magníficas playas porque a esas mismas horas está celebrándose el carnaval en la calle. No hay que asustarse porque todo sea de noche, los carnavales del otro lado del mundo lo hacen porque allí es verano en febrero. El sambódromo de Río comienza a las ocho de la tarde y termina de madrugada, en el carnaval de Uruguay todos los desfiles y actos son a partir de las ocho de la tarde, solo hay que adaptarse un poco y para ello pido alguna aportación excepcional a nuestro ayuntamiento en su organización.
Necesitamos luz. En ahorrar en el consumo eléctrico y proteger el medio ambiente soy el primero, pero rogaría que al menos los diez días de carnaval en la calle, nuestra ciudad se ilumine con luces extraordinarias. No bastarán esa pocas bombillas de exorno de todos los años, necesitamos una iluminación especial y no para adornar sino para ver bien y darle grandeza a los actos. Un carrusel de coros a media luz sería una pena, necesitamos que los emplazamientos donde se desarrollen los carruseles, desfiles, actos gastronómicos y demás tengan luz.
Un carnaval nocturno no es lo mismo que un carnaval a oscuras. No a la Invasión.
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