Que nos coge el toro
Es difícil activarse viendo el panorama en el horizonte
Son las nueve de la mañana del domingo después de las fiestas navideñas. Me levanto sin prisa al sonar el despertador que programé la noche anterior. Lo hice con una idea muy clara y predeterminada, ponerme a escribir un tango o alguna cuarteta para el ... coro. Me pongo mi pertinente desayuno de café y mollete con un poco de aceite y de ese jamón que va quedando de los restos de las comilonas. Enciendo mi ordenador y cojo mis bolígrafos y mi cuaderno de cuadritos en cuya portada escribí en su día «Coro 2021» pero que al final tuve que tachar para poner más abajo «Coro 2022». Empiezo a ojear las hojas escritas para ver los temas que apunté, elijo uno, piropo. Comienzo a escribir «… con las notas de mi guitarra este tanguillo vino a nacer...». Hace tela de frío pensé voy a ponerme la batita que me han regalado por Reyes y esos calcetines gordos tan graciosos que incluso puedo andar solo con ellos por la casa. Ahora estoy mejor. Sigo escribiendo «...y con ellas un ramillete te quiero hacer...». Pues sigo teniendo frío, voy a por el calentador nuevo que me han regalado mis hijas. Ahora parece que sí estoy a gusto.
Suena el teléfono, un componente del coro para contarme que no puede aún incorporarse a los ensayos que íbamos a retomar esta semana, la mujer se ha contagiado de Ómicrom y están en cuarentena. Ya son nueve con éste los que me llaman para decirme que no pueden asistir. Vuelvo a lo que estaba, el tango. «… un ramito de bellas notas, ‘p’a mi Cádiz y su Caleta...». Voy a tomarme un paracetamol porque me duele un poco la cabeza. No creo que esté contagiado porque me hice un test de antígenos después del mollete y salió negativo, lo que ocurre es que el día anterior me pasé un poco celebrando con mis amigos el cumpleaños de Lourdes y ya tengo una edad. Tomado está, vuelvo con el tango. « … las caracolas me van cantando sus melodías...». Otra llamada. Dos del coro que van a tomarse una cervecita para terminar las fiestas, que si me apunto. Pues claro, mañana acabaré el tango. Apago el ordenador, cierro el cuaderno y pienso, al final me va a coger el toro, pero ya estoy acostumbrado a trabajar con presión y al final saldrá.
Esto que he descrito es una mañana cualquiera de esas que dedico a la creación de nuestro coro sin pandemia. Hay una gran diferencia en tiempos de pandemia, la activación. Es difícil activarse viendo el panorama en el horizonte. La motivación no es igual si no está claro el futuro. Preparar una cuarteta del popurrí por ejemplo, necesita de un estímulo inmediato que se satisfaga al día siguiente al poder probarla con el coro para ver si gusta o no. Las creaciones de carnaval no son matemáticas. Una cuarteta cantada por una persona no tiene nada que ver al transportarla al grupo. Cambia todo. El timbre, el tono, el ritmo, los arreglos…
No quisiera ser cansino pero pediría a nuestro Consistorio que si pretende seguir adelante con el COAC de 2022, acorte la duración del Concurso quitando al menos una fase, así se celebraría por mayo teniendo menos repertorio que ensayar y menos para crear.
Me estoy viendo tachando otra vez el titulo de mi libreta de «Coro 2022» para poner «Coro 2023».
Salud, en honor a Paco Rosado.