Día Mundial de la Salud

Confiéselo, usted también compró lotería de Navidad justificándose en eso que ahora los cursis llaman 'envidia preventiva'

Yolanda Vallejo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si hemos llegado hasta aquí, es decir, si está usted leyendo esto, está en clara desventaja conmigo. Yo sé que a usted no le ha sonreído la fortuna y, sin embargo, usted no sabe si en estos momentos ando en paradero desconocido, o echando cuentas ... para no tener que volver a levantarme nunca más antes que el día. Aunque, para qué engañarnos, las posibilidades de que me haya tocado el Gordo son tan remotas que mejor será que nos refugiemos en las oportunidades del calendario que hoy, más que nunca, nos permite el consuelo de acabar cada conversación con un “pero tenemos salud”. Y es que somos tan previsibles que el que no se consuela, es porque no quiere. Confiéselo, usted también compró lotería de Navidad justificándose en eso que ahora los cursis llaman “envidia preventiva” y que no es otra cosa que la mezquindad propia del ser humano, el no poder soportar que otros sean más felices, más afortunados, más ricos que usted. No es el miedo a quedarse sin un trozo de pastel, es querer el trozo más grande, “si a este le tocan cinco, que a mi me toquen diez”.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación