La Voz - EL APUNTE
Muchos miles de puestos de trabajo
La ministra Báñez lanzó ayer en Cádiz una promesa electoral tan ilusionante como necesaria pero ha pasado el tiempo de las palabras y las teorías
El clima que precede a la tormenta electoral resulta reconocible hace semanas. Los dirigentes de cada partido han convertido la maleta en su casa y el coche en su salón. De repente, hacen todos los kilómetros que a menudo se les reclaman entre convocatoria y convocatoria. A su deseada ubicuidad se suma otra virtud menos bíblica: la locuacidad. Los anuncios y las promesas se multiplican. A sabiendas de que los ciudadanos nunca fueron más desconfiados, más descreídos respecto a las estructuras políticas tradicionales, utilizan aún los mismos tiempos, los mismos recursos. Avisos de beneficios fiscales, llegada de puestos de trabajo a millares y demás noticias esperadas siempre, no sólo cada cuatro años. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, llegó ayer a Cádiz a interpretar ese papel optimista y entusiasta en el Foro de Economía e Internacionalización organizado por la Cámara de Comercio. En ese escenario, aseguró que su partido ha conseguido invertir la tendencia del desempleo en la provincia (crecía un 6% cuando llegaron hace cuatro años y ahora baja un 3%, asegura). Pero con ese aval que todavía cuesta ver en las familias y las calles gaditanas, no se conformó Báñez. Aseguró que durante los próximos años, un gobierno formado por el PP sería capaz de crear 100.000 empleos en la provincia. La clave, añadió, es la formación de los trabajadores y los desempleados. Como promesa electoral resulta comprensible, lógica, pero todos los responsables políticos, sin excepción, deben entender que ha llegado el momento de los hechos, de los números y los resultados. Aún más, en una zona demasiado castigada por las cifras, que sabe bien lo poco que alimentan las palabras.