Verde que te quiero, verde
Es difícil no rendirse ante las virtudes de esta tierra que cumple 40 años como región autónoma dentro de España. Y con los tiempos que corren en el Estado central, parece ser que bendita autonomía

Si Rubén Darío tomó como color el azul , no hay duda de que el de Lorca fue el verde . Verde; el de la poesía Federico y el de su Andalucía . Nuestra Andalucía. La tierra más al sur ... de Europa. La que junta en poco más de cien kilómetros cálidas playas, montañas nevadas, bosques de color esmeralda y hasta un desierto. La que cada año visitan 12 millones de personas, contemplando maravillas como la Alhambra, la Mezquita-Catedral o la Giralda. La que hace bailar a los caballos con la elegancia de un cisne, al compás de una guitarra. La de la ciudad más antigua de occidente, en la que todas sus calles dan al mar.
No me gusta el chauvinismo, ni el nacionalismo, sea centrípeto o centrífugo. Pero, qué quiere que le diga, es difícil no rendirse ante las virtudes de esta tierra que cumple 40 años como región autónoma dentro de España. Y con los tiempos que corren en el Estado central, parece ser que bendita autonomía.
Conocer y resaltar sus virtudes es el pilar donde debe apoyarse nuestro despegue definitivo como región. Porque Andalucía es mucho más que todo lo anterior y será lo que ella quiera ser.
Increíble, pero cierto, nuestra región encara su cuarta década con un gobierno de color diferente al que ha tenido la mayor parte de su historia. El desafío al que se enfrenta el gobierno actual, presidido por Juan Manuel Moreno Bonilla, es inmenso. Pero, la oportunidad de darle la vuelta a esta tierra como un calcetín, corrigiendo sus lacras históricas es, sin duda, un reto apasionante.
Entre otras cuestiones, la creación de la figura del " Project Manager " dentro de la administración pública para atraer inversión y agilizar proyectos es un acierto mayúsculo para activar la economía de la región.
También, Andalucía, es una tierra propicia para comprometerse con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles y con la Agenda 2030 . La sociedad civil, con iniciativas como el programa educativo Jóvenes Promesas , de indudable vocación internacional pero nacido en Andalucía, lleva años introduciendo este tipo de cuestiones en la educación de nuestros jóvenes para que sean capaces de enfrentarse a estos retos globales que plantea el mundo. Que participantes de este programa, venidos de diferentes partes de España y de Latinoamérica, fueran recibidos el otro día por el Presidente del Gobierno andaluz en el Parlamento, es un hecho que pone de manifiesto que, efectivamente, el futuro de Andalucía se enfoca en esa dirección. Que se establezcan sinergias entre la educación extracurricular y las políticas públicas, es algo que debería darnos una inyección de esperanza a todos.
Poco a poco, paso a paso, ojalá, dentro de diez años, en nuestro 50 aniversario como Comunidad Autónoma, seamos un espejo en el que otras regiones de nuestro país y de Europa se miren para crear riqueza, empleo, gestionar los servicios públicos y en general, resolver los retos globales que plantea nuestra sociedad. En definitiva, que el verde de nuestros olivos, el de la Esperanza, sea el color de moda y que Andalucía sea la tierra en la que todos deseen nacer, vivir y morir.