Muros de hormigón
En ocasiones, el hormigón empieza a deteriorarse porque diminutas partículas presentes en el aire de ambientes húmedos y con alta salinidad se introducen entre los poros del mismo, llegando hasta las barras de acero y acelerando su proceso de corrosión y deterioro
El hormigón es uno de los materiales más utilizados en la construcción. Se emplea, generalmente, para la realización de estructuras por su alta resistencia a compresión. Si, además, se le añaden barras de acero o de un material de características similares presenta una nueva cualidad: ... resistencia a la flexión.
Es, en sí mismo, una suma de diferentes materiales cuya mezcla suele arrojar resultados óptimos si buscamos una estructura que soporte adecuadamente cargas pesadas.
Aunque pudiera parecer una comparativa extraña, nuestro Gobierno tiene ciertas similitudes con este material . No porque sea de coalición. No por la dureza de rostro que hay que tener para, con más de 40.000 fallecidos - según estimaba el INE - y con la economía destruida, seguir aprovechando el estado de alarma para continuar alimentando el crecimiento exponencial de cargos de confianza en la administración. No porque la forma de gestionar esta crisis, a veces, parezca diseñada por cabezas rellenas de agua, arena y grava, en vez de por cerebros con conexiones neuronales funcionando adecuadamente, sino porque a pesar de los envites, a pesar de vivir, prácticamente, un terremoto diario que parece que lo derribará definitivamente, sigue resistiendo.
Un conocido periodista afirmó, poco antes de la sesión de investidura, que las columnas de opinión en los periódicos saldrían de manera casi automática porque este Gobierno daría mucho de qué hablar. Efectivamente, lo está haciendo. Cada día que pasa es una tormenta de ideas perfecta que da pie a uno o varios artículos. Sin embargo, esa inacabable resiliencia del Gobierno ha hecho que, por una vez en mucho tiempo, gran parte del panorama mediático parezca estar coordinado. Aquella mañana en la que se publicó el ominoso acuerdo para derogar la reforma laboral, todos los editoriales de las principales emisoras de radio coincidieron en el fondo su mensaje. Algo nunca visto hasta la fecha.
Pero a pesar de esa coincidencia en el mensaje de muchos medios de comunicación - no siempre y no todos - a pesar de que cada noticia parece que será la que haga que los miembros de este Gobierno tengan que asumir responsabilidades y ser coherentes con la regeneración y transparencia que ellos mismos predicaban, las paredes del búnker de hormigón en el que están atrincherados, parecen seguir resistiendo.
No obstante, a veces, no es una sobrecarga inesperada, no es un terremoto lo que derrumba la estructura. En ocasiones, el hormigón empieza a deteriorarse porque diminutas partículas presentes en el aire de ambientes húmedos y con alta salinidad se introducen entre los poros del mismo, llegando hasta las barras de acero y acelerando su proceso de corrosión y deterioro. Es entonces, cuando por causa de ese proceso, prácticamente invisible, la estabilidad de la estructura comienza a verse comprometida.
Quizás cada una de estas noticias que últimamente se publican, destapando un escándalo tras otro sean diminutas partículas inapreciables, pero que acabarán haciendo que esa estructura aparentemente infranqueable empiece a resquebrajarse. Será entonces, como ha ocurrido antaño, que cuando haya riesgo real de colapso, muchos evacuarán el edificio y exigirán que otros sean los que nos salven del desastre económico y social al que estamos abocados. Y la historia reciente de nuestro país, que es cíclica, volverá a comenzar de nuevo.