Miguel Ángel Sastre
Carlo Acutis
Las redes sociales, en estos últimos días se han inundado de noticias sobre la vida de Carlo Acutis, recientemente beatificado
La juventud siempre ha buscado referentes . Actores, cantantes, músicos, deportistas y famosos de todo tipo han marcado la vida de distintas generaciones, influyendo en su manera de ser.
Esos personajes mediáticos suelen dejar su huella por su personalidad, por la actividad que desarrollan ... y, a veces, por los valores que representan: talento, esfuerzo o superación. Otros, en cambio, aún no encarnando valores loables , consiguen ser ídolos que arrastran a miles de personas que buscan ejemplos a seguir.
Si antes, el canal que generaba el "fenómeno fan" era, únicamente, el de los medios de comunicación, las redes sociales han hecho que cualquiera, por muy limitados que sean sus recursos, pueda convertirse en un tótem de la juventud: "YouTubers", "influencers" y todo tipo de personas "virales" en Internet han igualado en seguidores a personajes de shows televisivos y a los famosos clásicos a los que estábamos acostumbrados hasta la primera década de este milenio.
Por el contrario, aunque nuestra sociedad presenta mayor variedad de referentes a través de los cuales los más jóvenes pueden motivar su crecimiento personal, esa realidad choca frontalmente con otra: que vivimos una época en la que, según datos oficiales publicados por entidades como la ONU, gran parte de nuestros jóvenes no son felices con casos de suicidios que se multiplican; consecuencia, a su vez, de una salud mental muy frágil. Y es que, a nadie se le escapa que el "universo paralelo" de falsa felicidad que crean las redes sociales , a quienes no tienen la madurez suficiente, suele crearles frustración por no poder alcanzar la vida irrealmente idílica que en ellas se plasma.
Sin embargo, las redes sociales, en estos últimos días se han inundado de noticias sobre la vida de Carlo Acutis, recientemente beatificado. Algo que presenta una alternativa que disipa el bucle de "soma" al que los más jóvenes se encuentran sometidos. La historia de un joven en, principio corriente, que vivió una vida verdadera, cuya idea de felicidad no consistía en aparentar ser el más feliz, sino serlo a través de la utilidad a la sociedad y a su entorno más cercano.
Es difícil entender por qué, a causa de una dura y fugaz enfermedad, abandonó tan pronto este mundo. Lleno de vida y con tanto por recorrer. Igualmente incomprensible, para los simples mortales, es que él mismo predijera su fallecimiento ; que adivinara que su madre, en un futuro, tendría más hijos; que su cuerpo mantuviera ese buen estado de conservación tras llevar más de una década amortajado; que a su funeral acudieran cientos de personas a los que había ayudado, sin decir nada a nadie; o los milagros que se le atribuyen. Misterios que engrandecen su figura y dan credibilidad a una existencia corta pero intensa.
Como todos los que somos jóvenes, su vida pasaría por momentos de incertidumbre y de duda. Por el contrario, el recuerdo que dejó a quienes le rodeaban y que ha llegado a nuestros días es un testimonio que permite a todos tener un referente más. Una alternativa a lo común, que nos sirve para plantearnos cada día ser mejores. Que nos permite, como él mismo decía, "no convertirnos en fotocopias" , algo que el poder mediático, parece, a veces, promover. El ejemplo de alguien joven que usó las redes sociales y los recursos de internet para dar a conocer su "autopista" hacia la felicidad y el centro de su vida: la fe. Una autopista cada vez menos frecuentada que, quizás, explique por qué otras vías se encuentran al borde del colapso, generando ese síntoma de desánimo general que se extiende, desde hace tiempo, como otra pandemia por nuestro mundo.