El Apunte
Las medallas de otros
El carril bici y la gestión de la Universidad son dos ejemplos de méritos ajenos que se apropia con viveza el Gobierno local
Las obras tienen ventajas, tanto las particulares como las públicas. Son pocas pero grandes. Suelen mover cosas de sitio, despejar paisajes para, de repente, ver que los espacios parecen mayores ahora. En muchos de esos casos, sirven para demostrar que todo era más amplio, incluso ... mejor, más luminoso de lo que parecía. El Paseo Marítimo, en sus tramos más sombríos y fúnebres, es la última prueba. Al empezar las obras del carril bici –financiadas e impulsadas por la Junta de Andalucía– ya se pudo comprobar que habían dado vida a sus zonas más mortecinas, que propiciaba la reducción parcial de ruidos y motores, con una mayor amplitud para peatones en tramos que antes apretaban.
Si este Ayuntamiento quiere ser recordado por algo más que por folklore, banderas y poses en su segundo mandato, hará bien en arrogarse el ensanche y rediseño del Paseo Marítimo, incluyendo la liberación al tráfico todo el tramo de Ingeniero La Cierva a Cortadura (nada aportaba ya al movimiento de vehículos en la ciudad salvo accesos a garajes o puntos de carga y descarga). Sería suficiente si los conductores particulares, los profesionales y los vecinos de esos edificios pensaran los unos en los otros, con algo parecido a un desvelo por el interés colectivo de la ciudad. Anteriores procesos de peatonalización, como la plaza de Argüelles, acabaron en fracaso por falta de firmeza pero resulta complicado pensar que vaya a volver a pasar en una zona tan turística, al menos durante el cercano verano.
Porque más allá de ese proyecto combinado para dar espacio a peatones y bicicletas sólo hay otro proyecto en Cádiz: el acuerdo entre Ayuntamiento y Universidad para intercambiar el Centro Reina Sofía con la sede del Rectorado en la calle Ancha. La mano, ahora que se levanta de la mesa cuando le corresponde, la ha ganando, de largo, Eduardo González Mazo. A falta de Valcárcel y Pemán, Olivillo, Reina Sofía y Colegio Mayor suponen un importante legado. El Gobierno local, en este caso como en el más anecdótico del carril bici, sabe de los proyectos cuando ya están cerrados y se los presentan hechos para subirse a ellos. Especialmente, cuando comienza un mandato, este sábado, con un respaldo electoral que le permite apropiarse de las medalles y lucirlas.
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