Marcianos en la huerta
El ciudadano ha quedado subyugado definitivamente por la partidocracia reinante
Deben ser los que habitan la Huerta murciana. La política y sobre todo los partidos políticos del lugar, han provocado el tránsito del ser murciano a marciano. El espectáculo dado en la asamblea de Murcia, corrobora esta tesis. Desde siempre, habría que retrotraerse a la ... Grecia clásica, los pensadores políticos han debatido acerca de la relación entre el ciudadano y el Estado. La condición de ciudadano determinaba el derecho a participar en la vida política de la comunidad y en la obligación de desempeñar cargos electos cuando hayan sido elegidos. Sólo una pequeña parte de la población disponían de tal condición: varones nacidos libres y propietarios. El devenir del tiempo, la articulación de la vida política a través de los partidos, han modificado la propia concepción de la política, alejando al ciudadano del propio Estado. El ciudadano ha quedado subyugado definitivamente por la partidocracia reinante, a través del uso poco edificante del arte de hacer política, sin considerar el interés general. Prima el interés del partido, que no es otro que el interés de sus élites, cuando no de la del líder.
Llevo meses desgranando los programas electorales del PP, C’s y VOX y salvo miopía congénita, las diferencias son mínimas. Además, los perfiles de los votantes de aquellos y los estudios demoscópicos, manifiestan una tendencia al trasvase de votos, difícil de predecir entre los tres. Lo único predecible es la idiocia de los políticos integrantes del llamado por la progresía “trifachito”. Esto me ha llevado a reflexionar sobre el éxito de la demagógica y tendenciosa propaganda utilizada por la izquierda, agitando a las masas en contra de cualquier pacto que posibilite el gobierno del centro derecha por el acuerdo de estos tres partidos.
Y la reflexión me ha llevado al análisis de los once principios de la propaganda política aplicados por Goebbels en su día y copiadas hoy por la izquierda más reaccionaria. Sus tres altavoces mediáticos intoxican a diario a toda la población, poco dada a la lectura y reflexión, teniendo el mensaje audiovisual fácil difusión. La Sexta de Atresmedia, Mediapro y PRISA, forman el triunvirato de medios de difusión que machaca a diario el llamado “trifachito”.
Estos principios son la base de gran parte de la publicidad general y de la propaganda política en particular. El ascenso de PODEMOS en el pasado reciente es un ejemplo paradigmático y positivamente aplicados. De igual forma, pero ahora en sentido opuesto, está siendo utilizado para la destrucción política de VOX y con ello, los posibles pactos entre los partidos de derechas, ante el temor de C’s de ser calificado “inadecuadamente” por la caverna mediática de la progresía infecta. Para ello, ha sido decisivo la aplicación del principio de la simplificación y del enemigo único. Adoptando una idea contraria a los intereses de aquellos, a los que se va a machacar, se procede a individualizar al adversario en un único enemigo, calificado como “trifachito”. A continuación, se ha aplicado el principio del método de contagio, en cuya virtud creado como concepto, el trifachito, que aglutina diversos adversarios (PP, C’s y VOX) en una sola categoría. Posteriormente, el principio de simplificación y del enemigo único, adoptando para ello una única idea fuerza que facilite la destrucción del adversario, convertido ahora en un único enemigo. Con ello llegamos al principio de la exageración y desfiguración, que convierten cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. Para terminar con el principio de orquestación: la propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad".
La verdad no importa parece ser. Lo importante es el rédito político electoral. Tanto que toda la izquierda asume el principio de la unanimidad, convenciendo a muchos, creando una falsa impresión de unanimidad. Han hecho rehén al centro derecha con la propaganda.
En tiempos de San Fermín, el centro derecha ha entrado al trapo. Enviste el capote un murciano y derrota contra el caballo un marciano. Esta ganadería es poco recomendable. El encaste quizás no fue acertado, por incompatibilidad genética. La bravura que se le espera no es natural. Es teledirigida desde Madrid. Por eso, murcianos y marcianos, sólo aquellos de la Huerta, debieran ser los llamados a decidir y hacer realidad el artículo 67.2 CE, ejecutando sus mandatos representativos y no aceptando la mansedumbre, solo achacable a los cabestros que funcionan a dictados del pastor. El gremio de pastores sigue radicado en Madrid. Insisto, que me expliquen las diferencias programáticas entre los integrantes del centro derecha, porque honestamente yo no las veo. Por eso, decidan, acuerden y gobiernen en aras del interés general, que los de la Huerta lo tienen claro y votaron por ese gobierno y no por otro. Los que allí aterrizaron, de Marte, son sólo eso, marcianos, quizás de Madrid, pero nunca de la Huerta.