Tirano gordo de poder y prepotencia
Dice Marta Ortiz que donde más ilusión le hace cantar es en «Errentería» porque «es un pueblo súper abertzale a tope y ‘mu’ revolucionario»
![Manuel López Sampalo: Tirano gordo de poder y prepotencia](https://s2.abcstatics.com/media/opinion/2022/06/11/v/we-cando-krT--1248x698@abc.jpg)
Creo que con este calor no está el lector para asuntos sesudos, y menos aún el columnista. Además tengo prisa porque me tengo que ir a cubrir un mitin de Ortega-Smith en El Puerto, que ya les digo yo que no hay mejor plan ... para un viernes-tarde noche. Para intentar superar la inigualable experiencia orteguiana, quizás este domingo lo dedique a pasear de 13 a 17 horas por Sevilla con el tipo de ‘Los renacidos’. Qué vidorra me pego. Mas en este artículo, por refrescaros y refrescarme, vamos a fingir que estamos entre los veraneantes del bello municipio de Comillas.
Que dice Marta Ortiz, la autora de ‘We can do Carnaval’, que donde más ilusión le hace cantar es en «Errentería» porque «es un pueblo súper abertzale a tope y ‘mu’ revolucionario». Y que «está guay» porque se siente «‘mu’ identificada con ese pueblo y con su lucha».
Leo en un reportaje de El Independiente -publicado hace un par de años- sobre ‘el mural de ETA sin disolver en Rentería’: «En sus calles no hay ningún monolito que recuerde a los 21 muertos a tiros o con bombas, colocadas por la banda terrorista». Y: «Dos años después de la disolución de la banda, el municipio guipuzcoano mantiene viva su memoria con profusión de pintadas, murales y pancartas de apoyo y recuerdo a los presos y olvido a las víctimas».
Juzguen ustedes mismos la catadura moral de esta comparsista. Cuya agrupación es evidente que ha llegado a la final por motivos políticos o ideológicos o lo que sea esta cosa del sectarismo. Con un jurado en el que se cargan a un miembro por decir en un grupo de Facebook que le había gustado un coro y en su lugar ponen a un concejal del PSOE que, evidentemente, no va a ser la persona más objetiva del mundo cuando se caguen en las castas de su superior por mandar una tanqueta al Río San Pedro.
Miguel Ángel García Argüez dijo a finales del pasado año que él «no podría criticar a Kichi» porque «es uno de los nuestros». Para hacerle este carnaval el caldo gordo a su amigo-alcalde defendiendo sus políticas erráticas, sectarias y hemipléjicas de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Pone bonito a Pemán y no se acuerda de Alberti, quien tiene un colegio a su nombre en la capital. «¡Dios, qué buen vasallo si tuviese buen señor!» Querrá que le sigan dando cursitos de carnaval.
Martínez Ares adelantó al Chapa por la derecha, nunca mejor dicho, demostrándole muchísima más valentía, compromiso e independencia. Como ya saben le hizo una letra al que también era su colega, Kichi, llamándole entre otras cosas: «Tirano gordo de poder y prepotencia» y diciéndole que «es una gran mentira: sin proyectos y sin vida».
Al poco saltaron los pelotas del poder, los devotos de este peronismo caletero, Pedripolla y el hijo del militar José Pettenghi Estrada, quien participó en la Guerra Civil con el Ejército de Franco, y posteriormente combatió con la División Azul en Rusia, durante la II Guerra Mundial a cargar contra Martínez Ares. Hay que ser cobardes, miserables y bajunos.
Y el pueblo de Cádiz, aldeano y chovinista, a la imagen y semejanza de un alcalde que es una pelotilla del ombligo, aplaudiendo estas miserias. Como el propio Argüez le escribió a los Gallitos en un pasodoble en el que cargó con toda la artillería contra Teófila y los suyos: «Joderse, gaditanos, y que os follen cien mil veces. Que esta ciudad cobarde tiene lo que se merece».