Manuel López Sampalo
Jugar al Wordle en La Caleta
La clave del éxito del pasatiempo --especialmente entre culturetas-- es su dosificación, uno al día
WORDLE. Soy un yonqui del juego de las palabritas. Despierto antes de que suene la alarma con la ilusión de desentrañar el acertijo diario. Tardo entre dos y cinco minutos: el mismo tiempo que un fumador en apurar el cigarrillo. La clave del éxito del ... pasatiempo -especialmente entre culturetas- es su dosificación, uno al día. Lo ha comprado el NYT. Para quien no lo conozca, es como el panel de la suerte de la ruleta de la fortuna pero sin público que te cante “¡a por el bote, oe!” y con palabras de cinco letras en seis intentos. Yo siempre empiezo por Kichi o Pemán, según con qué pie me levante.
#FLAMENCCOO. El flamenco es tendencia cada martes gracias al buen programa ‘Caminos del flamenco’ que emite TVE en prime time. Lo dirige Juan José Ponce, gaditano de Loreto. Las virtudes del documental son evidentes -a destacar las imágenes y la narración-, pero aquí quiero señalar sus defectos. Pretenden mostrar un flamenco progre: más de soleás que de estrellas. Me explico: miran más al futuro que al pasado, cuando el flamenco es tradición, raíz. Por encima de las presencias -sobran unos cuantos- pesan las ausencias: Cádiz sin Chano, Pericón, Espeleta o la Perla; Jerez sin el Torta, Mercé o el Capullo; Granada sin Estrella Morente -vetada en la tele pública por hacer un alegato protaurino en OT- y sin una mísera mención a Carlos Cano. Y, sobre todo, los toros. ¿Dónde está la tauromaquia? El flamenco es indisociable de esta. En definitiva, qué esperar de la tele del Gobierno y de los comités sindicalistas. Y una posdata: el día de san Valentín sale el libro de Arcadi Espada, ‘Molde roto’: “un viaje por la Baja Andalucía para entrevistar a los más ilustres flamencos de su tiempo [años 80].” Regálatelo, regálaselo.
DÍA DE ANDALUCÍA & CÍA. La celebración de nuestra autonomía coincide con el lunes de coros o resaca. A Kichi y Cazallita les falla el Falla, mas no creo que la calle se calle. Será un día intenso escuchando a las quince ilegales con tipo de oso descoyuntao, con Juanma y la Tere jalando de los extremos de la verdiblanca, y prepárense para el show de Olona: lo mismo hasta le pide prestado a su tocaya el fajín de Queipo. En lo personal, celebramos el cumpleaños de mi madre y si me doy bulla llego al Granada-Cádiz. Por cierto, que estarán Los Cármenes como para exhibir banderas andaluzas después de que se hayan llevado la rotativa de IDEAL a Sevilla. Si ven enseñas portuguesas no será por nuestro gran portero, Maximiano; busquen la fruta del granado en el medio: es el pendón nazarí -no me refiero a Macarena-.
CRUCEROS. Atracó en Cádiz el ‘Wonder of the sea’, el crucero más grande del mundo. Parecía un Bernabéu flotante. La próxima vez que venga con pasajeros, que está la cosa mu mala. Recordé ciertas anécdotas de mis experiencias como crucerista. Me quedo con aquella noche que pasando el estrecho de Dardanelos un tanto revuelto, el capitán salió hablando por las teles del barco para desear un feliz viaje. A mi abuela, que no entiende el inglés, le contamos que había alertado de que la cosa estaba chunga. Se acostó con una muda preparada, el chaleco salvavidas a mano y un trankimazín debajo de la lengua. ¡Qué noche más mala!, ¡qué susto!, le contaba a todo el mundo al día siguiente; y mi hermana y yo: “mamá, díselo ya, que se van a pensar que la abuela está chocha”.
HINCHAPELOTAS: El Cádiz cambió de entrenador, pero lo que va a salvar al equipo será el relevo de espíquer. Pensé que ficharían a Carlos Medina para el puesto, pero el club se ha decantado por el Ardentía: quien ya en La Caleta avisaba de que estaba prohibido jugar a la pelota, “¡comprarse un parchís!” (sic). Pienso que si hubiese pillado al Cádiz de Cervera podría haber volteado aquello: “Se recuerda que está permitido jugar a la pelota”.