Manuel López Sampalo

Jerez de la Frontera

Estoy sentado en un banco de la plaza, a la sombra de un tilo, mirando un templete donde corretean los niños y en el que seguro jugó mi madre con sus hermanas y hermano hace medio siglo

Manuel López Sampalo

Subo la calle Medina y al pasar por una bodega de sus ventanales me viene una pegajosa vaharada de vino dulzón. Paseo cual Robinson urbano por las calles de Jerez de la Frontera. Una ciudad casi desconocida para mí pese a ser la tierra de ... mi madre, de mis abuelos y de mis tíos. Se diría que la descubro caminándola a mi aire, no llevo brújula ni GPS; me guío por intuición, como si hubiese heredado el mapa de la ciudad, cual si llevara en la sangre de los pies las huellas de mis mayores. Lo bueno de no ir a ningún sitio es que no te puedes perder.

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