Opinión

Malas compañías

Pasito a pasito. Por las buenas y por las malas. El hombre es un ser social y necesita de los demás

Pasito a pasito. Por las buenas y por las malas. El hombre es un ser social y necesita de los demás. La compañía, la amistad y la pertenencia al grupo son situaciones inherentes al ser humano. Me refiero al hombre como punto neurálgico, no de ... la ‘Creación’, sino como sujetos del análisis político, que contraponen al hombre y a la comunidad, para fundamento de los dos paradigmas de la teoría política: el liberalismo y el republicanismo. El modelo liberal parte de la idea de que el individuo tienen preferencia sobre la comunidad. Así, lo social surge de la suma de las acciones aisladas. En las antípodas se encuentra el republicanismo-comunitarista, que no puede ser definido como la contrapartida del liberalismo. Es la base de la teoría política cuyo núcleo es la comunidad, o mejor aún, el hombre dentro de la comunidad. Ésta adquiere una importancia inusitada en esta teoría, ya que actúa como instancia secundaria de socialización inmediata después de la familia. En el liberalismo, los individuos se relacionan entre sí como sujetos jurídicos. Los «Derechos», como compendio de los llamados Derechos pre-estatales y el Derecho positivo, o sea, el Ordenamiento jurídico, son la base del Estado. De ahí que, en el liberalismo, los hombres son titulares de derechos. La interacción política y económica de estos en sociedad, se estructuran según los derechos que cada uno posee. De ahí la concepción del Estado liberal como Estado de Derecho. El republicanismo-comunitarista ha venido concibiendo al liberalismo como una pérdida de la virtud colectiva. Su base teórica es la comunidad, no el hombre. Es cierto que el socialismo real ha basado su credo en la limitación de las libertades individuales, mientras que el capitalismo ha negado la materialización de ciertos derechos humanos. La legitimación política en la actualidad, después del hundimiento de los Estados del bloque socialista-comunista, produjo una consecuencia, la hegemonía del modelo de democracia liberal. Es un hecho indubitado, que acoge en su seno diferentes tendencias, que van desde las concepciones del Estado democrático y social de Derecho, hasta aquellas en las que encuentran mayor peso su fundamentación liberal-individualista. Aunque de lo dicho podríamos concluir, que las democracias liberales actuales, rezuman principios imbuidos de ambas concepciones liberales y comunitaristas.

Sí analizamos el actual espectro político español, debemos colegir que todos los partidos de ámbito nacional son acordes para la confrontación política en una democracia liberal como es España. Ninguna objeción al respecto con VOX. Todo lo contrario, bienvenido sea al mapa político. Tampoco con el PODEMOS actual, una vez institucionalizado y pasado el transito de “asilvestramiento” que traía como seña de identidad erigido en movimiento social. En principio, todos compiten electoralmente en el marco de la Constitución. El que no comulguen con ciertos pasajes de la Constitución y entre sus aspiraciones sea su modificación, nada que objetar. La defensa del PSOE, cuando admite la realidad plurinacionalidad del Estado, supone la pretensión de la modificación del artículo 2 CE. Lo que es legítimo. Tan legítimo como la aspiración de PODEMOS de derogar el artículo 135 CE, que exige a todas las Administraciones Públicas que adecúen sus actuaciones al principio de estabilidad presupuestaria. Incluso la derogación del TÍTULO II, de la Corona. Igualmente, legítima, la pretensión de derogar o modificar TÍTULO VIII, de la Organización Territorial del Estado, como pretensión de VOX. También lo son, las aspiraciones independentistas que pretenden la autodeterminación, derogando el artículo 2 CE.

Por lo tanto, en las democracias liberales, todo es posible dentro de la Ley. Fuera de ella, nada de nada. La teoría política del liberalismo se fundamenta en una sólida teoría del Derecho. Los hombres somos titulares de derecho. Los seres humanos nos relacionamos siendo sujetos de derechos. La interacción política y económica están estructuradas según los derechos de cada uno y el Estado se erige en garante de los mismos.

En Andalucía, los andaluces hemos votado por la opción centro derecha, dentro de la confrontación de bloques. Sí el PSOE quiere acompañarse de PODEMOS, lo que es legítimo, bienvenido sea. La actitud de C’s con VOX me parece miserable. Aún así les diré una cosa. Me gusta Dª. Inés, me encanta la Sra. Arrimadas, votaría sin duda a la Sra. Dª. Inés Arrimadas. Es valiente, tengo la convicción que es honesta, es inteligente y además es guapa, ¿Todo en una, quien da más? Mucho menos va a dar Valls, que es republicano, de izquierdas y francés…que yo sepa, C’s es un partido anclado en la monarquía parlamentaria española, de centro y español…entonces de qué coño hablamos, D. Manuel…váyase a la France, métase la France, incluido la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo, por donde le quepa. Y mire, que la opción de Rivera originariamente me parecía buena…Yo me quedo Doña Inés, pero tengo mis dudas con la actitud de su partido.

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