Las luces de Navidad... y el Falla en Onda Cádiz
En la barra de un bar uno se da cuenta de que, cuando se habla de Cádiz, nunca se está seguro de qué pensar
Doce y cuarto de la noche del sábado. Vuelve a sonar mi teléfono. En la redacción me preguntan que cuándo voy a mandar mi artículo, que ya está bien de esperar para esa mezcla de tópicos, erratas y referencias a ‘El señor de los anillos’. ... Pido diez minutos y, después, consejo a mi compinche en el bar. Sobre la mesa, no sé cuántos vasos con JB y cigarrillos apagados. Probablemente ninguno, ni me gusta el güisqui ni se puede fumar en los bares.
–Paco, ¿de qué escribo esta semana? En LAVOZ me piden que mande ya el artículo.
–Quillo, yo le daría caña a lo de Pilar Tubío. Eso de la transparencia y de lo de las paredes de cristal y acabar haciendo chanchullos para la concesión de casas. Leña ahí.
–Paso, Paco, que luego todo son comentarios de que le damos mucha cera a Kichi y de que sólo queremos sacar lo malo de Podemos porque estamos en una especie de conspiración judeomasónica. Además, el tema de Matadero a la gente le interesa lo mismo que el de Quality Food, ‘na’.
–No sé, tío, habla de lo de Onda Cádiz. Que por fin va a ser una televisión de los gaditanos la que emita el Concurso, que ya se acabó la mafia de los de Sevilla.
–¿Qué dices de mafia? Joé, cuando en Semana Santa te ponen cuatro horas de la Macarena te quejas, cuando te abren las noticias con el salto de la Reja, te quejas... y cuando te ponían el Carnaval te quejabas también. También te diré que no sé qué pensar. ¿De verdad ese dinero tiene que asumirlo una televisión local? ¿Tan seguros están de vender los derechos? Oye, que igual es una idea estupenda, pero no entiendo ese entusiasmo en la gente, por bien que nos caigan la Miriam, la Laura, el Quique y el Pepito. Qué fácil es lanzar un órdago cuando sabes que otro paga.
–Arreglado, no te metas en nada. Di que qué bonito que ya está Cádiz iluminado. Y ahí metes una de esas cursilerías tuyas de que la luz de Cádiz está en el corazón de los que se fueron y vuelven en estos días a su portal de Belén de piriñaca.
–Pues no, porque al final el Ayuntamiento ha caído en el chantaje de adelantar ridículamente la Navidad. Esta moda de empezar antes y de meter más luces es ridícula. Me parece lógico que los comerciantes quieran vender más, pero esto de que haya papanoeles en noviembre no lo veo. La verdad, me gustaba más que el alumbrado llegara casi en enero.
–Pues mal lo veo, hermano. Yo voy a pedir un Morgan-ginger, ¿qué vas a querer?
–Que me den temas en los que uno pueda tomar partido. O más capacidad de debate y análisis con la ciudadanía.... Pero si vas a la barra, trae birra.