Daniel Gutiérrez Corvo - PAN Y CIRCO
Una liga a la carta
Al final será cierto eso que dice Piqué sobre el poder que tienen los jugadores... hasta que se lo quiten los aficionados
El próximo fin de semana la Liga dirá adiós a 2016. Sí, unos días después de que pase el ecuador del mes, pero los futbolistas se van primero 'de copas' y después de vacaciones. Se lo merecen, hombre. Ya está bien de entretener tanto al personal, y menos cuando tiempo más tiempo libre y los niños pueden acercarse más a los estadios a ver a gente que idolatran más incluso que a sus propios padres ¿Para qué?
En estos días en los que se vuelve a debatir sobre la necesidad de cambiar nuestras rutinas laborales, adaptándolas al horario inglés o del Norte de Europa; cuando algunos piden cambiar nuestro uso horario para que el sol salga más temprano y se marche a la hora del baño infantil sea la temporada que sea, habría que recordarle al señor Tebas que se dé un paseo por la P remier League o la NBA , no sólo para reclamar sus modelos televisivos que untan de manteca (colorá y de todos los colores) a los clubes sino para comprobar la dedicación a los medios y a los seguidores a la que se ven 'sometidos', especialmente en las fechas más delicadas.
No es normal que mientras la todopoderosa Liga Santander descansa tu competencia directa dispute cuatro jornadas para enganchar no sólo al atractivo mercado asiático sino a todo 'quisqui' cuando, además, días antes el Barcelona está tan cansado del calendario que se marcha a Qatar para hacer patria y caja con la MSN por delante. Y el Real Madrid juega el cacareado Mundialito que perdió el interés con el aguanís de Raúl hace ya unos añitos.
Está bien eso de que los futbolistas se nieguen a jugar en fechas concretas como 24 o 31. No vamos a exigirles como a los muchachos del Liverpool o el Manchester City, que terminarán el año corriendo un poquito a escasas horas de tomarse las uvas o entrelazar sus brazos y cantar el tradicional 'Auld Lang Syne', pero tampoco es necesario dar el cante exigiendo una condiciones laborales y creando una Liga a la carta . Al final será cierto eso que dice Piqué sobre el poder que tienen los jugadores... hasta que se lo quiten los aficionados.
