OPINIÓN
El Liceo
Volvemos a sacar lo peor de nuestro ombligo gaditano y arremetemos contra todo aquello que nos parece una injusticia carnavalesca, como si se tratase de algo transcendental e imprescindible para nuestra vida diaria
Una actuación para la historia»- «Las chirigotas arrasan en el Liceo»- «El carnaval de Cádiz llena el Liceo»- «Cádiz y su carnaval triunfa en el Liceo»- «Agotadas las entradas para el Liceo»- «El Liceo de Barcelona desborda su pasión por el carnaval de Cádiz»… así ... podría completar este artículo con titulares de prensa y radio elogiando la llegada de nuestras agrupaciones a ese gran teatro en el año 2017. Sin embargo después de aquel maravilloso estreno de nuestras coplas en el país catalán y de tan desbordante éxito se oyeron algunas voces que detectaban muchas grietas y carencias sobre el programa expuesto en la ciudad barcelonesa. En aquella edición se criticó mucho por parte de algunos carnavaleros y eruditos de nuestra fiesta que no apareciera en dicho cartel ningún coro ni cuarteto. Esto hizo que los organizadores, que son más listos que el hambre y que no querían herir sensibilidades localistas, rectificasen incluyendo en la siguiente edición de dicho festival a un coro y a un cuarteto. Todos contentos, otro gran pelotazo en 2018 y con 2300 personas puestas en pie al final y cantando los duros antiguos. En este año vuelve a saltar la liebre porque los organizadores deciden volver a sus inicios y llevar solamente a chirigotas y comparsas. La gente pone el grito en el cielo de nuevo. «Falta la representación del tango de Cádiz», «No es justo que hayan eliminado de un plumazo al coro y el cuarteto de ese cartel», «Los organizadores solo buscan la pela», «El coro como siempre maltratado».
Volvemos a sacar lo peor de nuestro ombligo gaditano y arremetemos contra todo aquello que nos parece una injusticia carnavalesca, como si se tratase de algo transcendental e imprescindible para nuestra vida diaria. Aún recuerdo aquello que dejó caer con un comentario sutil nuestro gran Fernando Quiñones que estaba percibiendo y muy a su pesar, que el Carnaval se estaba comiendo Cádiz. Cada vez pienso más como él. Sólo hay que mirar Facebook y otras redes para comprobar que sobresalen por encima de todo, los comentarios, fotos, videos y opiniones sobre agrupaciones, el concurso y nuestra gran fiesta como si Cádiz tuviera como cultura solamente el carnaval.
Si a cada uno de nosotros nos dieran la oportunidad de formar el cartel para el Liceo seguramente habría tantos y tan distintos como personas que lo hiciéramos. Y si además de ello el dinero lo pusiéramos nosotros probamente buscaríamos la manera de ahorrar en gastos para obtener el mayor de los beneficios.
Dejémonos de demagogia y seamos realistas. La cultura catalana no se ha rendido a la grandeza del carnaval de Cádiz como nos aclaró Luis García Gil en su artículo, es un negocio como otro cualquiera. Al Liceo también han acudido Isabel Pantoja o Ecos del Rocío y no por ello los sevillanos han clamado al cielo obligando a sus productores a llevar a José Manuel Soto o a María del Monte en su lugar. Seamos realistas, el carnaval gaditano vende cada vez más, pero es más rentable y barato llevar a dos chirigotas punteras que a un coro, por mucho que nos duela a los coristas no estar representados.
El coro no nace y mucho menos se mantiene vivo como un negocio, porque si así fuese ya hace tiempo que hubiésemos pasado de nuestros antepasados y de esa tradición por mantener el ritmo del tango y lo hubiéramos convertido en canciones como han hecho la mayoría de comparsas y chirigotas con sus pasodobles.