El Apunte
Una lección de responsabilidad
Un alcalde debe asumir que todo lo que haga su administración le compete, lo comparta o no, lo haya decidido directamente o haya sucedido
Una de las señas de identidad del nuevo alcalde de Cádiz es su cercanía con los trabajadores, con el proletario. Cuando acude a un acto oficial, hace un esfuerzo por dejarse ver junto a los funcionarios y obreros, por saludarles al menos. Cuando tiene contactos con los medios de comunicación, se afana en saludar a redactores, cámaras y fotógrafos con especial calidez. Siempre fuerza el gesto de ser uno más de los asalariado, un miembro de la base. Está en consonancia con su ideología, con su ética y con la estética de su formación.
Por eso resulta más llamativo cuando la administración que dirige deja en la estaca a trabajadores públicos sin cargo ni poder, cuando se desentiende de los soldados rasos de la vida laboral con los que tanto le gusta salir en la foto. El episodio del vídeo de la Policía Local es uno de ellos. El alcalde, y su concejal David Navarro, se han afanado en las últimas horas en decir que no comparten la denuncia contra el presunto autor, o difusor, de las imágenes en las que cuatro agentes intervienen pescado a un joven vendedor callejero y ambulante. El público se pone del pobre veinteañero y entre unos y otros llegan a insultar a los policías locales, que además ven su imagen, su privacidad, comprometida. Subdelegación del Gobierno ha abierto un expediente a un ciudadano por dar recorrido al vídeo.
Le pide una multa (entre 300 y 600 euros, probablemente) pero el matiz político es quién impulsó la denuncia. El Gobierno dice que tiene una notificación remitida por el intendente de la Policía Local. Los agentes se han quejado de que el Ayuntamiento no esté de su lado pero el alcalde y el concejal insisten en desmarcarse. Finalmente, se trata de un conflicto de responsabilidades. Si el superintendente respaldó y envió la denuncia, el alcalde debe hacerse responsable.Es copartícipe, es el jefe del remitente.Comparta o no la denuncia, la decidiera o no, le compete directamente todo lo que los altos mandos, y cargos intermedios de la administración local, decidan. Otra lección en el curso acelerado que vive Podemos.
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