Opinión
Francisco de Miranda
Cádiz le recuerda junto a la plaza España con un bello bronce; a la ciudad llega con poco más de veinte años para ingresar en la academia militar, tras haber estudiado artes, filosofía y física en la Universidad de Caracas
Admiro a los historiadores, se trata de una ciencia compleja que exige descifrar archivos, legajos, tradiciones, rastros, censos; para así conocer con rigor el pasado de los pueblos. Además, permite a escritores, artistas y cineastas tejer narraciones emocionantes acerca de acontecimientos históricos y de personajes ... que los protagonizaron. Como el magnífico retrato que pinta Arturo Michelena (Valencia 1863, Caracas 1898) para conmemorar el ochenta aniversario de la muerte en presidio del venezolano más universal, Francisco de Miranda, nacido en Caracas en 1750, hijo de un humilde emigrante canario llegó a desempeñar un papel relevante en los acontecimientos que definen el inicio de la edad contemporánea: independencia de los Estados Unidos, Revolución Francesa y la emancipación de las colonias españolas en América. Su nombre se encuentra cincelado en el Arco del Triunfo de París, otro de sus retratos figura en la Galería de los Personajes del Palacio de Versalles y su estatua se alza en el memorial que conmemora la decisiva batalla de Valmy mediante la cual se consolida la República Francesa frente a los poderes imperiales que la amenazaban. Cádiz le recuerda junto a la plaza España con un bello bronce; a la ciudad llega con poco más de veinte años para ingresar en la academia militar, tras haber estudiado artes, filosofía y física en la Universidad de Caracas. Al final muere precisamente en un calabozo del penal de las Cuatro Torres del arsenal de La Carraca.
Francisco de Miranda fue capitán de infantería en el ejército de Carlos III, con el cual participa en el sitio de Melilla y en el fracasado ataque a Argel, y simultanea la milicia con su actividad intelectual como escritor que le causa problemas con la Inquisición. En 1780 forma parte de la flota de la corona española que interviene en la guerra de independencia de los Estados Unidos contra Inglaterra. Perseguido por sus ideas y ante la inminencia de un arresto se une a las tropas revolucionarias llegando a conocer a George Washington. Posteriormente, participa activamente en la Revolución Francesa con los girondinos, sirviendo como general en el ejército de “La Convención”. De regreso a Nueva York, obtiene apoyo económico y militar americano y británico para comenzar la lucha por la independencia de las colonias españolas. Tras renunciar a participar en las Cortes de Cádiz, el 5 de julio de 1811 firma el acta de declaración de Independencia de Venezuela.
La trayectoria de Francisco de Miranda se entiende a través de su adscripción a la francmasonería, más conocida como masonería, que tiene su origen en las sociedades gremiales y en el siglo XVIII evoluciona a sociedades secretas cuyo fin es alcanzar la fraternidad universal. Conoce a los masones que participaron en la independencia estadounidense y ya, durante su estancia en Londres, se inicia en una Logia. Entre los masones prospera la idea de constituir Colombia como una república que englobara un próspero estado extendido desde Rio Grande hasta Tierra de Fuego. Como presidente de la joven república resulta derrotado por el general Domingo de Monteverde y se ve obligado a firmar la capitulación del ejército patriota en julio de 1812, que es considerada como una traición por lo suyos y fue entregado finalmente a las tropas realistas. El presidio de La Carraca fue construido en un islote entre los caños de San Fernando para albergar población reclusa utilizada como mano de obra en arsenales y galeras. Francisco de Miranda murió allí tras cuatro años de penoso encierro.