Montiel de Arnáiz - OPINIÓN
Juicios de calor
Rosado ha sido ya condenado en un juicio mediático y encima ha de soportar a esa grey de perdonavidas y fusilacunetas que le agasaja
Facebook: «¿Un concejal gaditano de Ciudadanos detenido por violencia machista?». Facebook: el edil es condenado sumarialmente, siendo insultado casi más por ser concejal naranja que por machista (el «presunto» se lo comieron con patatas). El texto induce a confusión: el único concejal de Ciudadanos en Cádiz es el abogado Juan Manuel Pérez Dorao. Como suele pasar, alguno escuchó campanas sin saber dónde. Tras cierta confusión, el edil retratado era otro.
La fotografía muestra el rostro magullado y cariacontencido de Mario Fernando Rosado Armario, abogado jerezano y concejal de Ciudadanos en la misma localidad. Los hechos no están claros aún, salpimentados por versiones contradictorias y alcaldes bocazas. La Policía Local acusa a Rosado de golpear a su pareja. El letrado, de alta en el turno de oficio de violencia de género, dice que les roban y le dan una paliza, cayendo inconsciente, tras lo que es hospitalizado y detenido. Le roban la cartera. Su novia, por otro lado, niega el maltrato hasta en cuatro ocasiones: ante la Policía Local, ante la Policía Nacional, ante el Juzgado de Violencia de Género y en Facebook, el lugar más importante, en donde dice que «cree en él». Ciudadanos, mientras tanto, calla pero no otorga, y advierte: si hay condena Rosado será expulsado del partido y como concejal. El apoyo resulta tibio en uno de los peores días para Albert Rivera, toreado por el Partido Popular.
Veremos qué decide la justicia. Hasta entonces habrá que fortificarse en ese concepto denodado y demodè que es la presunción de inocencia. Uno se encuentra, a veces, con excesos de bilis elevada al nivel de la ambrosía por arte de birlibirloque.
Se producen improvisados y espontáneos juicios de valor de filósofos de tasca, trolls subvencionados, fiscalas de género y demás tipos de hombres, jurados y viceversa.
Todo se resume en el ‘in dubo aporreo’. Y en la falta de respeto al estado de derecho. Rosado ha sido ya condenado en un juicio mediático y encima ha de soportar a esa grey de perdonavidas y fusilacunetas que le agasaja, en este verano levantisco, con sus desafortunados juicios de calor sin esperar la respuesta de una justicia en la que en realidad no creen.