José María Esteban
La ilusión de seguir viviendo
Hoy es un día para despertar con las ilusiones musicales de una Lotería Nacional que supone en algunos la cura de pequeñas impotencias
Hoy las sonrisas y alegrías de algunos se harán más amplias y evidentes. Es un día señalado para que la diosa fortuna se digne tocarnos con sus afilados y agudos dedos y nos alboroce por la sorpresa recibida. Estos tiempos que corren son sobre todo: ... tiempos de esperanzas.
Tiempos donde las situaciones interminables de las olas nos condicionan más de lo que creemos. Cuando ya pensábamos que los volcanes de virus se atenuaban, –el palmero, por fin parece cansado de verdad–, vienen nuevos disfraces del bichito que siguen distorsionando nuestros límites. Se están estudiando cuales son los efectos de este largo periodo de pandemia, donde muchas personas se reconocen mucho mejor. Las precauciones, las respiraciones enturbiadas y los riesgos en cualquier lugar, nos obligan a comportamientos que nunca tuvimos.
Esos condicionantes y aires reiteradamente respirados, nos invaden como imponentes nudos en nuestros sensibles pulmones. No solo nos obligan a hablar más cadenciosa y desnaturalizadamente, como enmascarados que impiden la cordialidad, sino que ni se nos reconoce al primer contacto visual. Es algo muy complejo que se inocula en nuestros cerebros y los bloquea en muchos aspectos, haciendo aflorar maneras de ser muy distintas a las sabidas en nosotros. La eterna lucha entre la dopamina y el cortisol, según los investigadores.
Los estudios psicológicos avanzan, siempre contados a tiempos pasados, como la historia. Nadie esta preparado para superar un periodo tan largo, que no parece acabarse, con el virus. Sujetos a comportamientos, ritmos y cadencias que no nos corresponde por lo vivido. Debemos esforzarnos en comprender y asimilar que se trata de un tiempo en el que el daño por una enfermedad, se sale de los hospitales e invade calles y casas. Es como un denso humo que difumina las figuras y se hace hasta irrespirable. Soportable y pasajero necesariamente, porque lo importante es que queremos seguir viviendo.
La naturaleza humana, experimentada en muchas lides, es capaz de entender lo que sucede y saber que esto pasará. Aunque solo sea porque ya convivimos con estos ritmos de salud, que formaran parte de nuestras maneras de ser. Habrá que hacerlo. Mientras debemos asumir la obligada conformidad con lo que ocurre. Seguiremos adelante, aunque algunos se nos queden en estos agresivos caminos y nos toquen con sus tristezas. La verdad es que la vida es lo importante. Una vez que nos adaptemos a las dramáticas situaciones y pasemos de la impotencia a lo que sigue, estaremos acomodados a esta nueva realidad.
Mientras esto sucede, sigamos abrazando todos los sueños del mundo. Hoy es un día para despertar con las ilusiones musicales de una Lotería Nacional que supone en algunos la cura de pequeñas impotencias. Ver cercanamente como esos toques de la suerte, se convierten en bellas realidades alrededor de nosotros es grato, no debe darnos envidia. Hoy 22, la Lotería es que llega nuestra familia de lejos y nos reuniremos, que mejor premio que ese. Pasará en muchas casas. Los verdaderos premios son los que se convierten en realidad y son auténticos porque así los deseamos y podemos disfrutarlos ensoñándolos con trajes de existencia. Por eso no nos volvamos más locos, en lo posible. Disfrutemos la vida con precaución, pero con la seguridad que seguiremos adelante y viviremos nuevos tiempos donde las ilusiones volverán a ser las que queramos y como las queramos. Protegeros y disfrutad si os toca un pellizco gordo o chico. Si no, compartamos apretones con familiares y amigos que es lo más sano, eso sí de momento enmascarados, con la espléndida ilusión de seguir viviendo.
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