José María Esteban
Las huellas de la crisis
Hay aviesas conciencias que sacan el máximo de las penurias de los demas y dejan lamentables efectos colaterales
En otras ocasiones lo hemos dicho, vemos como se comprueba que en las peores epocas de la humanidad, hay quienes utilizando la necesidad, no hacen virtud como decían los estoicos, sino caj a.
La historia de las sociedades son contundentes en los hechos por ... los que el ser humano, o mejor dicho algunos humanos, no muchos, son capaces de olvidar las cuitas compartidas de la mayoría y sacan el maximo partido a la miseria y a la escasez. No todo son desmanes en el capital ni suponen maldad , ya que el mundo debe caminar en el esfuerzo, la disciplina y la exigencia continua para ofrecer empleablidad, sotenimiento económico y mejorar la vida de la sociedad y de cada uno de nosotros. Sin embargo es reiteradmente comprobable que hay aviesas conciencias que sacan el máximo de las penurias de los demas y dejan lamentables efectos colaterales.
Las crisis cuando se manifiestan, bien sean provocadas por la forma humana como los crakcs bolsísticos, hipotecas suprime, industrialismo avaro, costes sobre lo natural en ganacias, o bien sean provocadas por los bichos de pequeño tamaño, en las enfermedades infeccionas locales o mundiales como la actual, una vez que pasan, dejan rastros similares .
En estos tiempos ya nos vamos haciendo muy doctos en el conocimiento y la diferenciación de lo que significa epidemia, endemia y Pandemia. Esta clasificación de la Organización Mundial de la Salud, por la que estos nombres dependen de la escala de sus contagios en barrios, ciudades o planeta, es como la propia escala de las economías. De hecho la derivación comienza con una limitada epidemia , que puede como ahora, porque no gastamos en lo que necesariamente hay que gastar, terminar en pandemia.
Las haciendas publicas y privadas, deberían de aprender nuevos modos, una vez que todo esto pase. Por conocidos los efectos son demasiado arteros y deberian encontrar nuevos caminos mas honestos, justos y solidarios. De verdad y no de paripé mediático, que a veces se utiliza solo para esconder conciencias y lograr vender aún mas. Despues de los daños que vamos a sufrir, no es presentable ni es de justicia que de nuevo se sigan haciendo mas cajas sobre las cajas y no dedicar mas recursos a lo que comprobamos que sigue siendo muy prioritario en el desarrollo de las sociedades. Sin ese reparto etico e inversiones compartidas, la humanidad no puede mejorar sus defensas comunes básicas y estabilizar los bienestares conseguidos. No digo una chorrada, por ejemplo, veran como despues de la pandemia, seguiran faltando médicos y enfermeros, etc. siempre, hasta el infinito y mas allá..
El Keysianismo, pensado en 1936 por el señor D. John Maynard Keynes, para salir de las crisis interviniendo el estado en la regenaración económica por esos ciclos que se producen; la reciente teoria de 2010 del señor D.Chistian Felber, que conocemos como del Bien Comun, basado en la dignidad y solidaridad: o muchas otras teorias anteriores y posteriores, de señores con barbas o sin ellas, que siempre se pensaron para mejorar los desastres sobrevenidos despues de los grandes sunamis, deberían dejar mejores resultados que los que normalmente comprobamos. La avaricia humana, rompe los mejores esquemas conceptuales de pensamiento y voluntariedad y casi siempre pasan las olas marcando altas para los mas acaparadores y bajas para los de los menos pudientes.
Al final, asiduamente, se utilizan las epocas de crisis para mejorar las condiciones del acaparamiento mas feroz . Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad, que decia Luis Aguilé. Es decir, creo que en lo que hay razón inmediata y válida para suavizar los daños del paso de esta crisis, es en repartir el monto de gastos y compras entre muchos y mas cercanos, que es la única manera de ser, no solo consumista, -cosa permitida y de derecho-, sino tambien solidario y permitir que muchos pocos mantenga a otros muchos.
No nombro empresas, que estan en el ideario comun de todos, solo digo que contra la enorme inercia de una sociedad que alimenta ogros, deberiamos alimentar a los pequeños luchadores próximos sobrevivientes. Hay que dejar en el camino a los malos. En esta época las huellas que va a dejar esta supercrisis, nos daran las razon. ¿Tendremos la esperanza de haber aprendido algo? Salud y cuidaros, que vienen las lucecitas y no podemos deslumbrarnos, ni apretarnos tanto…. Por ahora.
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