José María Esteban

Feliz Nochebuena 2020

El de este año será exquisito, muy selecto, muy reducido y en nuestro Hogar, porque así lo manda la madurez de nuestros comportamientos para evitar contagios estúpidos

José María Esteban

Es que no podemos decir otra cosa. El mundo sigue girando y la vida continúa. Inexorable el tiempo se sucede con la acuciante puntualidad de su temperamento terco, rítmico y machacón, marcando nuestra realidad. El tiempo es como la esencia irremplazable del universo. No la ... distancia, ni el volumen de nuestro impresionante espacio. El tiempo, creado por nosotros mismos en su escala de medición, pero auténticamente presente desde el origen de los mundos, esta ahí desde entonces y para siempre. Marcando los ciclos vitales y la auténtica realidad de la existencia: la sucesión de fenómenos universales y la secuencia de sus planetas, entre ellos el nuestro que es el que nos importa.

Una vez dicha esta trivialidad, pero que no deja de ser necesario recordar, si en algo no nos equivocamos es que las cosas que deben suceder, suceden. Es por esto que no debemos renunciar a que las fechas que vienen, sean las que deben ser y que hemos situado en sus sitios, porque así lo ha querido la historia y las sociedades. Por supuesto que muchos que no creen en el suceso del Rey Divino, como yo creo, también pueden apuntarse a estas celebraciones. Ahora muy corregidas y menos multitudinarias, pero que deben preparar el espíritu para disfrutar, al menos, del encuentro con los seres queridos mas seleccionados y discretos que determina esta época. Pero aquellos que no creen en el Nacimiento y en la Epifanía, deben también ampliar el ámbito de su aliento de ternura en estos momentos, y gozar del cariño de propios y allegados, aunque solo crean en la naturaleza humana.

La Noche de Nochebuena, preparando el siguiente día mágico de la Navidad, cargada de simbolismo religiosos, toma en nuestra realidad occidental la mas potente Celebración, ya que marca la llegada del linaje y el nacimiento del Mesías. Los judíos celebran el Hanuká, es decir la victoria del pueblo de los Macabeos, que en el S. II, antes de la venida de Jesús de Nazaret, recuperó el templo de Jerusalén. Los musulmanes celebran este año, precisamente en esta fecha, el nacimiento de Mahoma, una coincidencia muy especial que no ocurría desde el S XVI. Los hindúes celebran el Diwali o fiesta de las luces, proceso de renovación y la vuelta del dios Ram a su reino de Ayodhaya. El budismo considera a Jesús un Santo y lo festejan, aunque no tanto como en la medida de la religión Cristiana. Los protestantes lo han solemnizado por épocas, pero ahora se suelen unir al festejo y conmemoración. Nuestra influencia occidental hace que los chinos lo celebren de igual forma, con compras compulsivas y con afecciones que no tiene que ver con las creencias chinas, pero lo disfrutan. Casi todos los pueblos del mundo disfrutan con alegría la Navidad. Incluso los ateos, aunque ellos no lo admitan abiertamente.

Es por todo esto que el giro continuo de nuestro mundo. por mucha pandemia que lo contagie, no va a impedir que todos nos predispongamos al común encuentro. Creamos lo que creamos, vamos a sentirnos con un especial testimonio de ánimo, cariño y si es posible bastante afecto, por lo menos los que no hayamos sido tocados cercanamente por el virus. Al llegar estos días y sobretodo el 24 por la noche, la Nochevieja y los Reyes Magos intentaremos ser un poco mas felices. Nos lo merecemos. Como dijimos en el artículo anterior, serán unas Navidades algo tocadas por esta difícil y indigesta época del Covid 19. Una época que marcará, casi un antes y un después para nuestras generaciones venideras. Lo será para los que vamos a poder contarla, ya que están cerca las vacunas y hay que pensar que todo irá a mejor, por supuesto que ira mucho mejor.

Así que preparen la casa para recibir a los que más quieren. Ya otros años, por ejemplo el 21, podremos estar juntos con menos inquietud y muchos mas miembros familiares. El de este año será exquisito, muy selecto, muy reducido y en nuestro Hogar, porque así lo manda la madurez de nuestros comportamientos para evitar contagios estúpidos y sin sentidos. Disfrutemos de algo que nos estamos mereciendo, mas que otras Navidades, como es el sentimiento de recuperar la cercanía, el cariño y la agregación, a los que no debemos renunciar. Ni siquiera por las prevenciones y separaciones que nos ordenan esta particular y reglada vida en estos meses. Sed felices pero con cautelas.. Lo decimos mil veces en mil artículos, todos los días. Vienen olas y nuevas cepas, pero no dejen de sentir el calor de la familia con todas las prevenciones posibles. Hagamos de la noche de Nochebuena y su continuación en la Navidad, un alto en este duro camino, lleno de satisfacciones compartidas y sueños por cumplir. Vendrán seguro a partir del año que viene otra Navidades, y las disfrutaremos si cabe, con mas fruición aún..

Os deseamos muy felices Navidades. Cuidaos, disfrutad, seguid entre beso y trago y entre trago y bocado con la mascarilla. Ya exteriorizaremos nuestra mejor sonrisa cuando esto pase. Que pasará por supuesto, pero no antes de lo que suponemos, nos queda un ratito más. Muchas salud.

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