¡Porca miseria!
Ineptos, inservibles para cualquier otra cosa que no sea sacar lustre al lomo del líder, engordando a costa del presupuesto mientras la ciudadanía cada vez pasa más apuros para llegar a fin de mes
Imagen del refendum en Italia.
El pasado lunes conocimos el resultado del referéndum celebrado en Italia, en el que se consultó a sus ciudadanos sobre la idoneidad de reducir, en un tercio, el número de diputados y senadores de aquella Nación.
Los italianos, mayoritariamente, han votado “sí”; lo que ... se traducirá en un notable ahorro calculado en cien millones de euros anuales . Esto es, en una legislatura el Estado italiano podrá destinar unos cuatrocientos millones de euros en políticas sociales, mejora de servicios públicos, investigación, sanidad o educación. O en cualquier otra finalidad distinta a tirarlos a la basura, toda vez que la ciudadanía italiana ha ratificado, tácitamente, que ese tercio eliminado estaba formado por una tropa inútil.
A los españoles, dóciles y serviles pagadores de impuestos, nos ha sorprendido tanto la celebración de aquella consulta como el escaso -más bien nulo- tratamiento informativo que se le ha dado aquí. El miedo de las cuadrillas profesionales del mangoneo a que este Pueblo despierte debió haber activado el ingenio propagandístico hasta cotas singulares, con la encomienda de fabricar cortinas de humo tan espeso que su inhalación nos mantenga en el estado de letargo que tanto favorece al saqueo. ¿Quién sabe si acaso la iniquidad cometida durante la semana recién pasada con el Rey no ha sido un macguffin fabricado para desviar nuestro enfoque y sigamos tirándonos piedras en el patio de colegio?
Porque a ellos, en ésto, sí que les va la vida. Tanto, que son capaces de a llevarnos al desastre con tal de no perder la nómina . Ineptos, inservibles para cualquier otra cosa que no sea sacar lustre al lomo del líder, engordando a costa del presupuesto mientras la ciudadanía cada vez pasa más apuros para llegar a fin de mes. Y en esto están coaligados los de uno y otro signo. Todos trabajando en la misma dirección: nuestra ruina.
Porque el reproche no solo va dirigido a los creadores de ministerios inútiles, usuarios de tarjetas black, montadores de chiringuito o vividores a cuerpo de delegado especial sin haber visto un balance en su vida. También participan quienes venden reformas y cambian el nombre al quiosco, colocan al frente al perro fiel y brindan con campari a costa de la primera y abultada nómina , aunque el dogo no sepa ni ladrar. Y quienes, inmaculados, claman por reformar a los reformadores y se revelan defensores a ultranza de la moqueta a pesar del polvo y el olor a rancio. Todo con tal de no volver a vender relojes.
En la Piel de Toro nos han lidiado a placer . El desempleo, la hiper multiplicación administrativa, la reconversión industrial, las reformas agrarias, la corrupción política, el enchufismo, las paguitas, el timo del euro, la contienda ideológica, el desastre educativo, la estafa bancaria... A los españoles nos meten goles a puerta gayola y nos limitamos a mugir y seguir pastando.
Volviendo -para terminar- con las sorpresas que nos deparó el referéndum italiano, sucede que fue promovido y alentado por el propio gobierno . Cosa impensable, hoy, en nuestro país. Allí están coaligados el centro-izquierda con el Movimiento 5 Estrellas, precisamente el mayor impulsor de la reforma. Partido liderado por un actor cómico, Beppe Grillo, a quien desde España, con desdén, se le llamaba “payaso” desde los círculos políticos “tradicionales” cuando surgió su figura en el año 2009 como fundador de aquella corriente política.
¡Envidia de país, que tiene a un payaso como Maestro de Ceremonias poniendo orden en su Circo! Aquí somos muy diferentes. Los payasos nos apelotonamos en la grada, insultándonos y golpeándonos mientras en el centro de la Carpa un hatajo de tipos sin escrúpulos se destornilla al ver el espectáculo. Lo pagamos nosotros, lo que no hace sino elevar el desmadre.
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