José Mª Caravaca de Coca
La Caja 10797
El intento de escribir una «fidedigna historia de las indias» visto desde el Archivo Provincial de Cádiz
La llamada Leyenda Negra acerca del Descubrimiento y posterior Conquista de las Indias venía desde muy lejos, no obstante la aparición en 1770 de la obra Histoire des deux Indes de Guillaume Raynal y en 1777 The History of America de William Robertson ... llevaron a que el rey Carlos III a través del Secretario de Estado y del Despacho de Indias José de Gálvez encargase escribir en 1783 una «auténtica y fidedigna Historia de las Indias» que arrojase luz, en siglo de las Luces, sobre la negrura que enemigos de España querían proyectar sobre la política de la Corona en las Indias.
Fue designado para escribir esa Historia el Cosmógrafo Mayor de Indias Don Juan Bautista Muñoz a quien se autorizó para acudir a cuantos Archivos, públicos y privados, creyese conveniente y recabar todos los documentos que pudiese necesitar.
El día 28 de enero de 1784 , Muñoz, el erudito Cosmógrafo, comenzó un viaje desde Madrid hacia Andalucía para ir cumpliendo el encargo real haciendo paradas en las ciudades que estimaba oportunas para hacer sus investigaciones. Sevilla, a donde llegó el 15 de febrero, fue centro de su trabajo pasando a consultar, entre otros, el archivo de la Casa de la Contratación en la sede de esa ciudad. Sabido es que la Casa de Contratación fue fundada por los Reyes Católicos en 1503 y que en 1717 en tiempos del reinado de Felipe V se había dispuesto su traslado a Cádiz.
Muñoz, se piensa, sabía, que además del encargo de escribir la Historia del Nuevo Mundo, se le estaba comisionando también para que aconsejase acerca de un emplazamiento para en un futuro próximo reunir todos los fondos documentales de las Indias. Se estaba, pues, iniciando el proyecto del Archivo General de Indias, por las necesidades que pudiesen acontecer y a la vista de la dispersión de los documentos que existía en esa materia. Visitó, por ello, en Sevilla la Casa de la Lonja, cuya construcción fue autorizada en 1572 , siendo obra del arquitecto real Juan de Herrera y que se dio como finalizada en 1646, recibiendo diversos usos llegando albergar por entonces, incluso, la Academia de Pintura a cargo de Bartolomé Esteban Murillo.
Juan Bautista Muñoz, tras haber consultado a fondo los archivos de Sevilla, Málaga, Granada, Jerez de la Frontera y otras ciudades, se trasladó a Cádiz a donde llegó el 3 de diciembre de ese año de 1784, estudiando y recolectando cuantos documentos consideró necesarios.
Hay que tener en cuenta que para poder desarrollar la actividad de la Casa de Contratación en su sede de Cádiz a partir de 1717 se hubieron de trasladar desde Sevilla ochenta y tres cajones de documentos, unos 1.637 legajos.
En Cádiz, el Cosmógrafo Juan Bautista Muñoz estuvo casi un mes ante la importancia de los archivos existentes en la Ciudad, iniciando su marcha de regreso hacia Sevilla en las vísperas de la Navidad de ese año de1784.
Previa a la llegada a Cádiz del Cosmógrafo de Muñoz, el 19 de noviembre de 1784, el propio Secretario de Estado, José de Gálvez le dirigió un escrito al Marqués del Surco, Francisco Gómez de Grijalva, por entonces Contador Principal de la Casa de Contratación, comunicándole «que el Rey quiere que VS entregue bajo de inventario a Don Juan Bautista Muñoz los papeles que necesite del Archivo de la Casa de Contratación de esa Ciudad [Cádiz] para desempeño del encargo que le tiene hecho S.M. de escribir la historia de Indias, a fin de que pueda llevarlos consigo a Sevilla, donde debe sacar copias y apuntamientos …».
Se ha podido localizar en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz la Caja 10797 en donde se guarda ahora el expediente que reúne la historia del recorrido investigador de Muñoz. Así, se custodia no solamente el escrito antes mencionado del Secretario José de Gálvez, sino también el inventario que el propio Juan Bautista Muñoz firmó como recibido de «los libros i papeles siguientes» que en ese momento consideró imprescindibles para poder escribir la Historia de Indias.
El documento por su contenido, como veremos, cobra ahora, quizás, una mayor actualidad, pero también la tendría tan solo por ver lo «puntilloso» que resultó Juan Bautista Muñoz al reflejar el estado de dichos valiosos testigos de la Historia revelando que alguno estaba «maltratado de humedad, carcoma i polilla» o que otro «no tiene foliatura, ni va todo seguido» dándoles ya entonces el verdadero valor que merecía ese tesoro que se sigue conservando, ahora en el Archivo General de Indias en Sevilla. El espíritu crítico de Muñoz no es de extrañar cuando ya una vez al referirse al Archivo de Simancas llegó a decir que allí solamente se había «ido colocando a la aventura los legajos que se enviaron de la Corte …».
En el recibo localizado en la Caja los documentos se reflejan de forma numérica o referenciando su contenido de una forma muy genérica como, por ejemplo:
Libro de Pasajeros de los años de 1553 hasta 1557. Un tomo falto en principio, medio y fin.
Legajo de Difuntos con 31 papeles de los años 1531, 42, 46, 47 y 50.
La excepción son dos de ellos que los describe de la siguiente manera:
Libro de Cargo y data del Armada que en 1507 se disponía para la especiería a cargo de Américo Vespuchi. Un tomo con 82 hojas falto al fin.
Capitulaciones, salarios de gente, razón de mantenimientos y otras cosas tocante al Armada de Magallanes; copia hecha en virtud de Real Cédula de 10 de octubre de 1522. Un tomo.
Documentos que en estas fechas llaman poderosamente la atención ya que retiró del Archivo de Cádiz, entre otros muchos los concernientes al viaje de la Armada de Magallanes. Es decir, que fue Cádiz depositaria durante años de la huella documental del viaje realizado, queda recalcado, por una Armada, como empresa del Estado, de la Primera Vuelta al Mundo que finalizó Juan Sebastián de Elcano el 6 de septiembre de 1522.
16 de diciembre de ese 1784, Juan Bautista Muñoz, el Cosmógrafo Mayor, firmó el inventario previo al traslado a Sevilla de esos documentos. Viaje de ida a esa ciudad para nunca más volver ya que en fecha muy próxima, el 25 de julio de 1785, tras decidirse la creación del Archivo General de Indias en la llamada Casa Lonja de Sevilla , donde sigue en la actualidad, se ordenó a la Casa de Contratación de Cádiz se enviasen allí, «sin retardación», se decía en el escrito dirigido a su presidente Antonio Porlier y Sopranis, que también se conserva en el Archivo, todos los expedientes anteriores a 1760.
El Archivo Histórico Provincial de Cádiz ya no conserva estos documentos que fueron aportados al proyecto de elaboración de una «Fidedigna Historia» que contrarrestase la campaña contra la obra de la Corona en Indias.
En cualquier caso el Archivo sigue siendo de enorme importancia para el conocimiento de temas de muy diversa índole que nos llevan a conocer aspectos de la Historia de España, más concretamente los relacionados con la historia del Mar, en la que Cádiz ocupa un lugar privilegiado y fundamental.