Javier Fornell
Sexualizando la patrulla canina
Las ganas de notoriedad de Teresa Rodríguez-Rubio parece hacerla seguir la premisa de que hablen de uno, aunque sea mal
Que dice Teresa Rodríguez-Rubio, lideresa de Andalucía Adelante, que la Patrulla Canina es machista porque solo hay una perra, que además aparece sexualizada al vestir de rosa. Dice la jefa del andalucismo que ahora que está con sus hijas viendo la televisión se da ... cuenta de que no hay series en las que las mujeres sean protagonistas y ejemplo para ellas. Aunque, quizá, debería preguntarse si está viendo las series correctas para sus hijos o si debería seleccionar lo que estos ven en la pantalla.
Si lo hiciera quizá podría poner a sus hijos a ver Pepa Pig, donde la cerdita es la protagonista absoluta y no como en Pocoyo, que solo está acompañado por la perrita Lula y por Nina, una niña de su edad. O, también, podría probar con Dora la Exploradora (odio eterno a su «móchila»).
Quizá si recordarse que la televisión no es una niñera y que hay que seleccionar lo que se ve, ya seas un niño o un adulto, le serviría para evitar el llamado ‘síndrome Pitufina’. Este efecto conlleva que en las series solo aparece una mujer y el resto son hombres. Aunque sin plantearse qué sería de David el Gnomo sin su amada e inteligente Lisa.
El papel que juegan las mujeres en las series no siempre ha sido el principal, pero mientras Goku era un tonto que se movía por impulsos, Bulma era la voz de la inteligencia que lo convertía en un héroe fuerte y simplón mientras ella era la mejor científica del universo. Pero si lo que busca son personajes femeninos, lejos de Sailor Moon, puede echar una visual a Miraculous: las aventuras de Ladybug. O a las Supernenas, por poner otro ejemplo.
Las ganas de notoriedad de Teresa Rodríguez-Rubio parece hacerla seguir la premisa de que hablen de uno, aunque sea mal. De otra forma no se entiende que pierda su tiempo hablando de sexualización de los personajes femeninos (ejem, la Patrulla Canina) y la falta de modelos para las niñas. Sobre todo, porque esos modelos podemos encontrarlos en casi cada serie, siempre que nos acerquemos a ellos con la mente horaria. Recuerdo La Banda del Patio donde un grupo de compañeros de clase vivían miles de aventuras lejos de los roles tradicionales.
Las series de dibujos animados son reflejo de la sociedad que vivimos. Por ejemplo, el primer personaje gay de la televisión, lejos de la imagen del «mariquita de chiste» apareció en La Rosa de Versalles (Lady Oscar) allá por los años 70, que tardaría en llegar a España. Pero son muchas las series que fueron incluyéndolos de forma natural, como en Sakura.
El problema de Teresa al hablar de las series infantiles es que demuestra un desconocimiento de este mundo asombroso. Y, sobre todo, muestra que no se ha preocupado por interesarse en qué podrían ver sus hijos que fuera afín a sus ideales. Algo que todos los padres deberían hacer ya que no todos los dibujos son infantiles ni todas las series infantiles son de dibujos. La Patrulla Canina, como otras series, no es más que un compuesto visual para que los niños se paren delante de la televisión. Pero eso sí, muestra valores universales y asexuales que todos deberíamos compartir.