Javier Fornell
Resistencia ecourbana en el Ayuntamiento
La entrada de Daniel Franco en la estructura de poder organizada por José María González parece un error de bulto cuando las tensiones entre el alcalde y los hosteleros no cesan por la negación de ampliación de algunas terrazas
El Ayuntamiento de Cádiz ha demostrado, con el fichaje de Daniel Franco lo que nos espera en el futuro. Este individuo, que desde ahora cobrará la envidiable cifra de 38.800 € del erario, es la cara visible de la Asociación ... Calle Libre. Esta organización, que surgió en noviembre de 2018, se ha convertido en el principal enemigo del desarrollo turístico en la ciudad. Por eso, en medio de la pandemia, se entiende todavía menos el fichaje de este militante de Podemos, ya apareció en sus listas en 2015, por nuestro Ayuntamiento.
El turismo es la principal industria de nuestra ciudad y encontrarse con una elección de este calado como asesor del Ayuntamiento de Cádiz es, cuando menos, un aviso a navegantes. No voy a entrar en lo poco ético que resulta que José María González autorice la contratación de un nuevo asesor en medio de la pandemia en la que nos encontramos, con una administración local a medio gas y paralizada los dos últimos meses. Dos meses en los que muchos gaditanos estamos luchando por sacar adelante nuestros negocios y nuestras casas sin morir en el intento. Dos meses en los que el paro ha crecido de forma desorbitada en toda España y, por supuesto, también en nuestra ciudad. Justo ahora, justo cuando más necesario es que los recursos económicos se dediquen a lo realmente importante, nos desayunamos con los 38.826,76 euros anuales que se le van a pagar a un nuevo asesor de Podemos.
Un asesor que, además, ha demostrado su activismo contra el turismo y la hostelería en la ciudad. Con escaso currículo, por lo que se deduce de que no aparezca en ninguna fuente salvo como arbitro de fútbol y voluntario del Cádiz CF (y prometo que he buscado su vida laboral), desconocemos qué de positivo puede aportar a la ciudad y, sobre todo, su capacidad para ser asesor del Ayuntamiento, más allá de su participación en Podemos y en la citada Calle Viva.
El fichaje de este individuo, cruzado contra el turismo que es capaz tanto de organizar una manifestación para evitar la llegada de cruceros a la ciudad, como de recorrerla marcando (¿a qué me suena esto?) las casas que él considera alquiler vacacional. Él, y justo él, ha sido el elegido para entrar a dedo en nómina de nuestro Ayuntamiento. Y lo hace en el instante que más apoyo necesitan nuestros hosteleros; esos que precisan ampliar sus terrazas para salir del bache en el que nos encontramos y así evitar que se pierda más empleo.
La entrada de Daniel Franco en la estructura de poder organizada por José María González parece un error de bulto cuando las tensiones entre el alcalde y los hosteleros no cesan por la negación de ampliación de algunas terrazas . Calle Viva se ha convertido en el peor enemigo de la ciudad de Cádiz, con su radical defensa de una ciudad peatonal. Autoconsiderados un Laboratorio de Resistencia Ecourbano (sea lo que sea eso) su twitter no tiene desperdicio: desde promover huelgas de alquileres hasta comparar la especulación con el precio delas mascarillas con el precio de los alquileres vacacionales.