Monte Mures y el turismo

El turismo para Cádiz es un motor económico ineludible, y esta pandemia lo ha demostrado. Por eso, que la delegada y sus técnicos estén en contacto directo con las empresas que trabajamos en el sector es de agradecer y valorar. Entre otras cosas porque la sintonía que se respira entre todos es de trabajo en común. Únicamente puedo hablar desde la parte que me toca como guía con problemas puntuales que me afectan como trabajador; pero también como residente que sufre los males de las aglomeraciones de los grandes grupos. Por eso, observar como la concejal del ramo se preocupa de nuestro trabajo y de que este no sea excesivamente molesto me hace pensar que seremos capaces de hacer las cosas bien.

Siempre he pensado que la ciudad (y la provincia) ha llegado tarde al turismo y que eso nos ha permitido no reproducir los errores de nuestros vecinos. Pero también sentía que los trabajadores y empresas del sector iban por un lado y las administraciones por otro. Se veía en la forma de vender el destino, se veía en su presencia en las ferias de turismo (he vivido la World Travel de Londres o Fitur) y en las acciones promocionales. Nosotros sabemos qué busca el visitante; la administración se centraba en vender lo ya conocido.

Aunque eso parece haber ido cambiando y, en el caso de Cádiz, hemos dejado de ser la ciudad que sonríe con la mejor playa de Europa para vender un turismo de calidad. Un turismo en el que prima la verdad que ofrece la ciudad: sus gentes, su carácter, su cultura e historia, y ser una ciudad viva que se aleja de lo que sufren Venecia, Praga y otras ciudades que han muerto de éxito.

El trabajo que se está realizando busca una ciudad cómoda para todos: los que viven, los que trabajan y los que visitan Cádiz. Es un trabajo que no se ve pero que servirá para conseguir una industria turística de calidad y, sobre todo, sostenible. Y este último factor, en el turismo, va mucho más allá de lo meramente medioambiental. Hace referencia a un turismo que ayuda a la sostenibilidad de la economía del entorno en el que se mueve para generar riquezas que favorezcan a otras industrias. Desde la tienda de barrio hasta el artesano, son muchos los negocios que se pueden crecer gracias a la circulación de dinero que produce el turismo.

Pero para eso tenemos que hacerlo bien y, desde mi perspectiva, se está haciendo. Con una delegación cuyos técnicos muestran un gran interés en conseguir el mejor resultado para todos y una concejal, Monte Mures, que está disponible 24 horas al día para nosotros. Una persona que, sin importar si nuestra llamada es un martes o un domingo, siempre responde con celeridad, efectividad y, mucho más importante, amabilidad.