Javier Fornell
Kichi I, el Nomenclador
A lo largo de la historia, la ciudad de Cádiz ha cambiado muchas veces de nombre

A lo largo de la historia, la ciudad de Cádiz ha cambiado muchas veces de nombre. Desde el Gadir fenicio al Cádiz del siglo XXI hemos sido Gades y Quadix. Los nombres , no son más que eso: palabras que cambian con el ... paso de los siglos . Sin embargo, hay algo que no varía: el cómo la gente llama a las cosas.
La plaza del General Topete será siempre Las Flores se llame oficialmente cómo se llame; la avenida 4 de diciembre de 1977 seguirá siendo paseo Canalejas; y el Estadio Carranza seguirá siendo el Carranza, aunque los expertos brigadistas amarillos aprobasen llamarlo Estadio Baguetina. Y la avenida Juan Carlos I será la avenida nueva por siempre.
Pero este afán nomenclador de don José María González es un claro paradigma de lo que es su gobierno. Un grupo, el de Andalucía Adelante, que anda a la gresca interna, con divisiones y dimisiones. Sin proyecto, sin conocimiento y, parece, que sin ánimos de mejorar la ciudad. Un Cádiz que se desangra por todos sus costados y que no merece la falta de gobierno que está padeciendo.
Cuando pasen los años, y se estudie el gobierno de este alcalde, no habrá mucho de lo que hablar: un carril bici financiado por la UE y la Junta de Andalucía, y que ha venido a rematar a la ciudad; la ruptura de promesas como el fin de una zona azul que se extiende como un cáncer por toda la ciudad; una barandilla acristalada para el paseo marítimo que solo se retoma cuando la fatalidad se produce; y un museo del Carnaval inacabado que, para colmo, se ha sacado de su lugar natural para llevarlo a un lugar inapropiado como es el Palacio de Recaños.
Lo que sí veremos serán las similitudes con su amado Salvochea, con el que rivalizará como peor alcalde de la ciudad. Sobre todo, en el cambio de nombres. Si don Fermín (gran hombre, pésimo alcalde) se dedicó a cambiar los nombres de calles tituladas con santos por otros más «gaditanos» como Voltaire, La Razón, Concordia o Libertad (está sí nos ha llegado), Kichi I el Nomenclador le sigue a la zaga ocultando su incapacidad en palabras vacías.
En sus 5 años al frente de San Juan de Dios, el líder gaditano de los anticapitalistas no ha demostrado absolutamente nada. Salvo un ego inmenso que le impide negociar con sus vecinos de banco, sin recordar que no tiene mayoría absoluta y que necesita de la oposición para sacar adelante cualquier proyecto.
Mientras, la ciudad sigue sin presupuestos ; sigue sin convenio de basura , sigue sin que se vea mejora en transportes , ni en la limpieza ni en el mantenimiento de la ciudad.
Pero sí vemos como las calles cambian de nombre, con el consiguiente gasto para todos los negocios ubicados ellas, y con motivos peregrinos y sectarios como los dados para cambiar el de la avenida nueva.
Personalmente creo que mientras él juega a ser alcalde, la gran mayoría de gaditanos luchamos por mantenernos a flote en una ciudad cuyo capitán es un mero grumete que se cree el gran Almirante de la flota.