El Apunte
El invierno menos malo en cinco años
Los datos de la Encuesta de Población Activa reflejan un leve alivio del paro en la provincia pero se mantiene una alarmante tasa del 37,1%
Cuesta mucho hablar del desempleo en Cádiz. Parece que cualquier palabra es pura reiteración, que ya está todo dicho y escrito. A fuerza de sufrirlo, los gaditanos somos una referencia europea en desempleo. Para lo negativo. En pocos sitios se han analizado más cifras y se han alcanzado menos logros. La Encuesta de Población Activa que se hizo pública ayer habla de una leve bajada del desempleo en el primer trimestre de 2016 (respecto al último de 2015). Son 500 personas. Poco en números. Mucho en vidas personales. Pero cuando el dato general es de un escalofriante 37,1% de parados, el hecho de subir algo, de bajar un poco, de quedarse igual, mantiene una tragedia social que encendía cualquier alarma de no ser por la costumbre. En cambio, es la primera bajada en cinco años, lo que debe interpretarse como algo positivo, como algo parecido a una esperanza. Conviene tener presente que la situación mejora. Poco y lentamente, dentro de unos números aterradores en la provincia, pero mejora notablemente respecto al mismo periodo de cinco años anteriores, media década. Es la EPA menos alarmante en tiempo y a esa ilusión habrá que agarrarse. Por contradictorio que parezca y aunque los efectos aún no lleguen con la intensidad deseada a las familias, los números son menos rojos que durante toda la primera mitad de la segunda década del siglo. Uno de los alivios reales de esta oleada de la EPA es el número de hogares con todos sus miembros en paro. Esta cifra, que en Cádiz había alcanzado niveles de alerta máxima empieza a descender y alcanza los 77.900. Esa cifra supone que son 9.000 menos que hace un año. Aún quedan demasiadas inmersas en la angustia de la falta de ingresos pero son casi 10.000 que pasan a tener al menos un sueldo al que agarrarse. Ahora se trata de añadir a muchas más, a mayor velocidad.
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