Inmigrantes, ¿Y el cate para qué?

Malestar por los últimos traslados de extranjeros a Cádiz en vez de al centro de San Roque creado por el Gobierno

La presión migratoria vivida el verano de 2018 con la llegada de decenas de pateras a la semana desbordó todas las previsiones. Aunque al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, le costó reconocer que esa afluencia estaba saturando los servicios de atención y los recursos ... que había, finalmente, hubo que arbitrar nuevas medidas para responder a este drama humanitario. Una de estas medidas que se pusieron entonces de marcha y que se inauguró a bombo y platillo ante los medios fue el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de San Roque, situado en el muelle de Crinavis, unas instalaciones pioneras que luego incluso copiaron otras provincias azotadas por este drama.

Esta infraestructura costó al Gobierno 3,5 millones de euros y se diseñó para albergar a un buen número de personas para que pudieran recibir las primeras atenciones de la mejor forma posible. 600 plazas, 1.800 metros cuadrados y un edificio funcional, divido en varias dependencias para dar a los rescatados una atención especializada e individualizada. Además se instaló una zona de recepción y otra de identificación y reseña, así como comedor, habitaciones diferenciadas para hombres y mujeres y módulos con 40 duchas e inodoros.

Sin embargo, las personas que han sido rescatadas de las últimas pateras llegadas a la costa gaditana han sido trasladadas a Cádiz capital. Concretamente, a Puerto América. Desde Interior no se ha dado ninguna explicación al respecto y al preguntar tampoco se concreta la razón de este cambio de criterio. Ocurrió por ejemplo este pasado viernes cuando en Trafalgar fueron auxiliados 74 inmigrantes. Supuestamente deberían de haber sido trasladados al puerto cercano más seguro (Barbate) o, como en los últimos meses, aCrinavis. Pero fueron derivados a Cádiz. Fuerzas policiales y de ONG lamentan esta circunstancia debido a que en el muelle gaditano «no hay infraestructura preparada» para atenderlos. «Ni siquiera pueden hacer sus necesidades», denuncian. Una circunstancia que no se entiende cuando tan recientemente el Gobierno ha invertido una cuantía tan generosa en un espacio donde estas personas puedan ser atendidas, auxiliadas y custodiadas de la mejor forma posible.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios