Montiel de Arnáiz - OPINIÓN
Injusticiados
En la Isla de León hay menos juzgados de los que se necesitan, menos jueces y funcionarios de los que se requieren y muchísimos menos medios de los que se demandan
Fuimos a Casa la Titi. Unos 30 profesionales del derecho prestos a celebrar la Navidad dejando aparcadas las rencillas y diferencias de años de colisión, fruto del ejercicio. En pie, charlábamos. Uno mostraba su preocupación: pedía comunicados en prensa, auxilio institucional. Otro contaba haber ido al juzgado a suplicar que se pusiera fecha de juicio a su cliente, desvalido, en paro, viviendo en la calle. Un funcionario hablaba de la saturación: «Yo hago 20 cosas al día, las que puedo hacer, las que me da tiempo». Todos coincidimos en que el juguete está roto. O estropeado.
La Justicia en San Fernando tenía dos problemas : el primero eran las instalaciones, merecedoras de una dignidad que ya se ha conseguido. El segundo era todo lo demás. Doy ejemplos: La ciudad tiene 100.000 justiciables y solo tres juzgados. Mientras el Juzgado de Violencia de Género de Cádiz tiene doce funcionarios, su homólogo isleño tramita también temas civiles y penales con menos funcionarios.
En Chiclana se ha aprobado el sexto juzgado de instancia e instrucción mientras que en San Fernando se ha rechazado la creación del cuarto pese a su alta ratio de asuntos. Se tarda más de un año en lanzar a un moroso en un desahucio, las medidas provisionalísimas de familia no tienen fecha de señalamiento pese a que deben celebrarse en un plazo máximo de treinta días, los juicios por reclamación de cantidad tardan cinco meses en incoarse y doce en juzgarse o, siendo ya más concreto, el caso del robo de la caja municipal del Ayuntamiento lleva ya siete años en fase instructora.
David es un buen abogado, joven aún. Me pidió allí, junto al muelle de Gallineras, que mandara este S.O.S, que señalara un grave problema que afecta a todos. Los jueces, abogados, procuradores, L.A.J, fiscales, funcionarios, médicos forenses y guardias civiles que pululamos por el nuevo y flamante juzgado de San Fernando lo conocemos, y hoy lo voy a plasmar aquí para lo lean los ciudadanos: en la Isla de León hay menos juzgados de los que se necesitan, menos jueces y funcionarios de los que se requieren y muchísimos menos medios de los que se demandan.
En San Fernando, la Justicia ni siquiera es un cachondeo.