EL APUNTE
Imposible de ocultar
La lucha de la frontera sur de la provincia contra las mafias de la inmigración siempre existirá por más que quieran maquillarse unas cuantas cifras
El Gobierno trata de ocultarlo , temeroso de una reacción de rechazo que se abre paso en Europa bajo la sombra de la intolerancia resucitada. Pero es demasiado evidente como para taparlo con algunas mantas de la Cruz Roja: el Estrecho de Gibraltar registra ... en estos días un enorme flujo migratorio, con hasta 300 rescates al día.
El pasado año 2018 ya estuvo lleno de sobresaltos en cuanto a la inmigración se refiere. Un año intenso donde se superaron todos los récords desde que en el año 2004 se produjo en Canarias la conocida como ‘crisis de los cayucos’. En esta ocasión le tocó a nuestras costas gaditanas ver la llegada masiva de la desesperación. La orilla gaditana fue, es y, sin duda, será la que más ha tenido que ver como cientos y cientos de personas hacen lo imposible con tal de pisar tierra española y dejar atrás miserias, guerras, violencia sexual, extorsión y hambrunas. También renuncian a familia, casa y sueños.
La tendencia al alza crece cada verano y esta vez no iba a ser menos . Pero estos fenómenos encierran demasiados dramas humanos para tomarlos por su vertiente de política partidista. Hablamos de crímenes, de tráfico de personas, sobre todo. Las mafias que manejan a seres humanos para ganar dinero a costa de su aspiración legítima, de los sueños de tener una vida sin sufrimiento nunca descansan.
La provincia de Cádiz está condenada . Como otros muchos territorios que forma frontera natural entre grandes países, entre continentes o zonas de distintas realidades económicas, el gaditano siempre tendrá que convivir con el tránsito de sustancias ilegales y con el tráfico ilegal de vida humanas. Siempre ha sucedido y siempre sucederá.
En manos de administraciones y ciudadanos está poner las herramientas para que sea el menor posible, para que se cobre las menos víctimas. Las fórmulas de los delincuentes siempre van por delante de los esfuerzos de los cuerpos de seguridad. Las mafias siempre van a encontrar un nuevo método para alcanzar su objetivo eterno: el dinero sin escrúpulos. En el resto de la sociedad está buscar las fórmulas para resistir, para evitar el cansancio, el hartazgo y la resignación. Hay muchas vidas en juego . Ocultar las llegadas y esconder las cifras no va a cambiar nada en esta cruda realidad.