El Apunte
La imagen de Cádiz está en juego
La celebración de la Gran Regata a final de mes es un momento clave para exportar otro concepto de ciudad
La celebración a final de mes de la Gran Regata (The Tall Ships Races) permitirá a Cádiz exportar una nueva imagen de ciudad. Hasta ahora hemos ofrecido una estampa de miseria y paro que ha calado de manera muy negativa fuera de nuestras fronteras. La conflictividad laboral y el drama humano de la crisis se han cebado con la Bahía, pero la mejora económica empieza a mitigar la situación. El ascenso de Podemos ha servido, en cierto modo, para avivar los casos de pobreza extrema y difundir una imagen que no se correspnde totalmente con la realidad. En Cádiz hay problemas de vivienda y empleo, como en muchos puntos de la geografía nacional, sin embargo, el Gobierno de Kichi se ha preocupado de su amplificación por puro interés político. La celebración de los plenos se ha convertido finalmente en un lamentable espectáculo, donde los vecinos más necesitados reclaman del alcalde que cumpla con las promesas de ayuda que hizo durante la campaña electoral. Las imágenes de gaditanos indignados interrumpiendo el debate plenario han sido la noticia de apertura de los informativos nacionales.
El regidor ha favorecido con su actitud esta situación. La celebración, por tanto, de la Gran Regata abre la posibilidad a un cambio de ‘look’. Cádiz se tiene que vender durante esos cuatro días como una ciudad acogedora, con futuro y, sobre todo, afable. El mensaje debe servir, entre otras cosas, para generar confianza, porque esa misma confianza que exportemos es la que traerá la inversión. La Gran Regata es el acontecimiento del verano en Cádiz. De momento, la gestión no es del todo brillante, ya que a dos semanas de su estreno aún faltan muchos detalles por cubrir. Nos pilla el toro. El Ayuntamiento tiene dificultades para adjudicar los concursos de explotación del parque tématico que durante cuatro días ocupará el puerto de Cádiz. Unos 41 veleros atracarán en el muelle de la ciudad y exhibirán una imagen idílica de Cádiz. El consistorio ha empezado muy tarde a gestionar los recursos y todo apunta a que llegará el día de la inauguración con los deberes sin terminar. La Gran Regata de 2012 fue un éxito de público al congregar a más de un millón de persona en Cádiz y tener un impacto económico de cuatro millones de euros.