La ilusión de defender al otro

En un momento en el que creer en determinados valores e identidades puede ser cuestionado al minuto, puesto en duda e incluso servir de mofa y objeto de insulto para algunos, llevarlo por bandera es muestra de que esa creencia se siente de verdad. Y esta provincia puede sentirse orgullosa de tener entre sus habitantes a muchos jóvenes que sienten la ilusión de apostar por sus ideales.Sueñan con hacer de la defensa del otro su profesión, su futuro. Cádiz es la segunda provincia de España con más aspirantes a militares de tropa y marinería. De las 23.033 solicitudes recibidas a nivel nacional para ingresar como militar de esta escala en este primer ciclo, más de 2.000 provienen de Cádiz. Y es que la provincia es la que más marineros da. De las 200 plazas ofertadas en 2016 por Armada, 150 fueron cubiertas por gaditanos.

La Constitución Española ya lo dice. La defensa nacional se basa en el pleno ejercicio de los derechos y libertades públicas reconocidas en 1978 y en la Carta de las Naciones Unidas de 1945. Establece que los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España.

Los jóvenes que estos días andan haciendo las pruebas para el ingreso tienen la esperanza de conseguirlo. Saben que no les resultará fácil pero no por ello desisten. Y eso es justo lo que hay que valorarles.Su esfuerzo y entrega en unos tiempos en los que significarse de esa manera y a determinadas edades puede etiquetarles de por vida. Pero ellos lo tienen claro. Su ilusión es dedicarse a defender a los demás en las Fuerzas Armadas. Creen en la seguridad y el bienestar de la sociedad española, y tienen ganas de comenzar una vida llena de sacrificios que les llevarán por ejemplo a estar largas temporadas lejos de los suyos pero que, por contra, le proporcionará una nueva familia y muchas experiencias que contar.