José Blas Fernández - OPINIÓN

Ni ilegal ni ilegítima

nuestro Ordenamiento Jurídico establece que los criterios para determinar el carácter odioso o ilegítimo de una deuda tiene que estar definido en la Ley

JOSÉ BLAS FERNÁNDEZ SÁNCHEZ

En estos días, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz en un gesto de los muchos que hace para derivar la atención de su nefasta gestión y de que el tiempo corre y está ya apremiado por las muchas deudas que venden a bombo y platillo, arremeten, por una parte contra las entidades financieras por su «abuso»en los intereses de los préstamos, con calificaciones propias de esa «casta» (porque ya han entrado en la criticada casta que menospreciaban), y por otra, como pedigüeños, sacan la latita limosnera y a los mismos que insultan les piden y casi exigen les anticipen unos pocos de millones para ellos poder llevar a cabo su programa, que antes de gobernar lo vendieron como algo fácil y simple de llevar a cabo, porque sus medidas eran totalmente «viables» entre gritos y alborotos que fue la música que le pusieron a sus peticiones.

En el Pleno, en un alarde de desconocimiento absoluto califican la deuda del Ayuntamiento con los bancos de ilegítima e ilegal, habiendo anotado pinceladas de algunos portavoces del equipo de gobierno como la del Sr. Martín Vila que habla «de la liberación de Sudamérica» o «que la ley es injusta», tras una larga perolata de historia tendenciosa a favor de no pagar cuanto se debe, pero mirando para otro sitio para no herir mucho la sensibilidad de esas entidades. Por otro lado el Delegado de Hacienda, Sr. Navarro, también habla de «legitimidad de los intereses, pero lo ilegítimo de su cuantía y que éstos atentan contra la población en general», expresión sacada de wikipedia por que los conocimientos siguen siendo escasos y apuntando más, alardea de que «el Ministerio de Hacienda debe rebelarse contra los bancos» y haciendo un cambio de palabras dice que «la deuda ilegal se cambia por deuda ilegítima»; algo desafortunado y que quieren justificar por encima de todo cómo ante una sociedad de gran incultura económica, el no pagar y no reconocer deudas los hace a ellos como héroes de aquél histórico semanal ‘El Capitán Trueno’.

Pues bien, nuestro Ordenamiento Jurídico establece que los criterios para determinar el carácter odioso o ilegítimo de una deuda tiene que estar definido en la Ley, extremo que no lo está, pues esa ilegitimidad tiene que estar ligada al régimen del prestatario o bien reconocidas por la ONU como ocurrió en los regímenes de apartheid en África del Sur e Israel, por lo que no estamos, como algunos quieren vender o parecer, ante ni deudas coloniales ni deudas de los gobiernos bajo dominación extranjera; estamos ante deudas contraídas en un Estado de Derecho y hay un claro consentimiento para contraerlas, pues se hizo en un ejercicio libre entre el deudor y el acreedor y no se ha violado ninguna de las reglas elementales de un Estado Democrático, olvidando al parecer estos «chicos de Podemos» que nuestro Estado Democrático en España se fundamenta en la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial y, como es normal, esta deuda que ellos llaman ilegítima no se ha contraído ni bajo un régimen dictatorial ni bajo un Estado de Derecho inexistente y menos de deudas resultantes de hechos corruptos, por lo que la deuda contraída va totalmente en armonía con las condiciones de los prestamos, con clausulas legales y basadas en una legislación formal, por lo que hablar de ilegalidad es totalmente temerario. Es decir, en el contrato de los préstamos concertados y concedidos existe un principio lícito y moral, por lo que invocar la doctrina de la deuda odiosa o ilegítima no conlleva más que a dar un brindis al sol y esconder la cabeza debajo del ala como el avestruz.

Señores del equipo de Gobierno, os gustará menos o más, os parecerá caro o barato, pero lo que no cabe duda es que calificar cualquier deuda municipal de ilegal o ilegítima es calificarla de dudosa y creo que la propia intervención municipal, que no valora vuestro concepto político, sino vuestro concepto económico, hace pensar que no solamente estáis equivocados, sino que sois ignorantes en la materia.

Cuando llegué al equipo de gobierno en 1995, pagábamos en pesetas más de 1,5 millones diarios de intereses y nunca se calificó de ilegal o de ilegítimo, porque nuestro estado de Derecho nos obligaba a hacer frente a los mismos, nos gustase o no, por lo que entiendo que hoy invocar vuestra doctrina como ilícita o ilegal es autocalificaros de incapaces para llevar un gobierno de una ciudad. El tiempo ya os está poniendo en su sitio y por muchas reuniones y panfletos que tiréis con propaganda aparentemente venezolana y por mucho que comuniquéis vuestros sentimientos sectarios, de malos y buenos y pobres y ricos, solo hay un perjudicado que es la ciudad de Cádiz, que pasa el tiempo y está más sucia cada día, vuestras promesas se incumplen por minutos y vuestras mentiras se ahogan en el fondo, mientras el sentido común, la realidad y vuestra mala fe está subiendo hacia arriba como sube y permanece el aceite sobre el agua.

Ya que sois proclives a los cambios de denominación y ahora la Delegación de Hacienda la denomináis de «Economía, Hacienda, Deuda y Seguridad Ciudadana» yo le agregaría al apartado de deuda, para que quede más llamativo y vaya de acorde con vosotros, la expresión de «Economía, Hacienda, DEUDA ILEGAL E ILEGÍTIMA y Seguridad Ciudadana», así os resultará mejor vuestro papel en esos discursos huecos que cada día dais a la población.

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