Relator Especial de la ONU
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz vuelve a utilizar la institución para 'vender' su ideología, vistiendo de oficialidad la visita de un ex diputado de Podemos por Zaragoza, compañero y amigo de Pablo Echenique
Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento». Ahí lo lleva usted. El Ayuntamiento de Cádiz ha traído esta semana a nuestra capital a un «Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y ... al saneamiento». Nunca podremos agradecérselo lo suficiente. Porque como todo el mundo sabe, en Cádiz hay familias enteras que no tienen agua en sus casas. Y por la noche, en medio de la madrugada más oscura y penetrante, se escuchan los gritos de cientos de niños llamando a sus madres pidiendo, suplicando, que les lleven un vaso de agua a la cama. Eso se acabó. Ya nunca más se oirán esas pueriles voces desgarradas. Y todo gracias a él, que de paso, aprovechó para concienciarnos a todos de que no tiremos las toallitas al váter, que ya sabemos lo que pasa. No es lo mismo que te lo diga el concejal de turno a que sea todo un «Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento». Cuantas más veces repites tan pomposo nombre, más importante parece. Y debe serlo, porque hemos leído y oído las más engoladas alabanzas tras su visita. Butros-Ghali, Kofi Annan, Ban Ki-moon o el actual secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, nunca hicieron tanto por la sed en Cádiz como Pedro Arrojo Agudo, «Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento» que esta semana ha tenido la humildad suficiente para venir a arreglar los históricos problemas de abastecimiento de agua en los hogares de los gaditanos y gaditanas. Zimbabwe, Namibia, Etiopía, Timor Oriental... todos ellos pueden esperar. Lo importante para este «Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento» era venir a Cádiz. Y de paso regalarle al Ayuntamiento titulares como los que hemos leído esta semana: «La ONU pone a Cádiz como referente en políticas de acceso al agua», o «La ONU pone a Cádiz como ejemplo a seguir en el acceso al agua en espacios públicos».
«Olvidaron» mencionar desde el equipo de Gobierno gaditano que este «Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento», antes de serlo, fue diputado de Podemos. Concretamente por la provincia de Zaragoza. Amigo y compañero de Pablo Echenique, para más señas. Y que como doctor en Física será una eminencia, pero a Cádiz vino simplemente a dejarnos otra muestra –una más– de cómo utilizar las instituciones para proclamar tu ideología barata. Pero claro, queda muy pomposo venderlo como miembro de la ONU. Porque si tú pones ONU en un cargo, automáticamente un aura de buenismo y solidaridad envuelve todo tu ser. Como la gaditana Bibiana Aído, que después de ser ministra con Zapatero se fue a Nueva York a la ONU y nunca se la volvió a ver por estos lares.
«Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento». Repítalo. Hágalo cuantas veces sea necesario. Hasta que se convenza usted mismo de la milonga que nos quieren meter con calzador nuestros relatores especiales del Ayuntamiento de Cádiz, que una vez más, a los gaditanos nos toman por tontos.