Obeso y acomplejado

Cuando la vida política de una ciudad como Cádiz gira en torno al aumento de peso de su alcalde queda en evidencia el ínfimo nivel político e intelectual al que él mismo nos está arrastrando

Kichi, en su casa teletrabajando
Ignacio Moreno Bustamante

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Dos cartas, dos, ha escrito esta semana el alcalde de Cádiz a sus ‘vesinos y vesinas’. En eso ha empleado buena parte de su tiempo y, según sus propias palabras, de sus reflexiones. La primera, el martes, para atacar a la oposición por pretender que ... se abrieran las playas al baño, como han hecho la inmensa mayoría de los municipios costeros. Les llamó «irresponsables», «faltos de raíces ideológicas» (¿?), «clasistas» y otras lindezas adobadas con la eterna reivindicación de sí mismo, porque él sí sabe «ganarse el pan quitando hamacas» y conoce «el olor de las casas donde trabajan los soldadores de astilleros». Un canto al populismo más pueril, erigiéndose en salvador de los gaditanos. «No seré yo quien ponga en riesgo la salud de los gaditanos y gaditanas», concluía en su facebook. Todo para dos días después anunciar que sí, que se permitía el baño. Exactamente con los mismos riesgos, muchos o pocos. Con lo fácil que hubiera sido admitir que les había cogido el toro. Una vez más. Total, ha ocurrido en infinidad de ocasiones y no pasa nada. Sus cartas, tan profundas y sinceras, producen un efecto balsámico en miles de sus votantes, que le siguen apoyando por más vacía que sea su gestión.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación