El núcleo duro

El problema no es que Kichi esté de baja hasta Reyes, el drama es que los que le sustituyen son aún peores que él

José Vicente Barcia, José Ramón Páez 'Cherra' y Demetrio Quirós.

No era necesario maldecir, que es cosa muy fea. Ni faltar a los profesores, a los de su gremio, que de nada tienen culpa. Bien está que un trabajador se vaya unos meses a su casa cuando tiene un hijo. Faltaría más. Más cuestionable es ... que lo haga un alcalde, se ponga como se ponga la madre de sus criaturas. Que se puso, por cierto, bastante alterada en sus redes sociales. Si llega a ser al revés, si sale Kichi a defenderla de forma tan vehemente, le cae seguro una acusación de machista tan grande como la cesárea de Teresa, que según cuenta, aún está «con las entrañas abiertas». Y si cuestionable es que un alcalde deje ‘huérfanos’ a sus ‘vecinos y vecinas’ hasta el día de Reyes, es absolutamente criticable que lo haga en unos momentos en los que vivimos la tormenta perfecta de calamidades en una ciudad de por sí ya atormentada.A saber: pandemia sanitaria, comercios en completo declive, industria con negrísimo panorama, invasión de las calles por personas sin hogar, suciedad más que palpable... y un sinfín de dificultades más. En estos momentos, póngase como se ponga Teresa Rodríguez, hay cosas que están muy por encima del hecho de que el principal regidor de la ciudad haya sido padre por cuarta vez.

Con todo, ese no es el verdadero dilema. El tiempo se ha encargado de demostrar por activa y por pasiva que el actual alcalde de Cádiz es un político negligente y un pésimo gestor. Pero también parece haber dejado claro que no es ‘mala gente’. Está equivocadísimo en sus planteamientos políticos y eso lo paga caro la ciudad, pero no creo que tenga mal fondo. Su buenismo, su convencimiento de ser moralmente superior a cualquiera que no piense como él, guían muchas veces sus decisiones. Que no por ello son más justas, ni más eficaces, ni redundan en beneficio del común de los gaditanos. Pero queremos pensar que obra de buena fe.

Sin embargo, los que se quedan al frente del ayuntamiento estos cuatro meses sí generan bastantes más dudas a este respecto. Oficialmente, el sustituto es Demetrio Quirós, que en el poco tiempo que lleva como ‘servidor público’ ya ha dado buenas muestras de su sectarismo. Para empezar, con la Policía Local. Y no les cuento con el asunto del nuevo nombre para el estadio, que siempre será el Ramón de Carranza. Y detrás suya, moviendo los hilos, dos siniestros actores que no habían pisado Cádiz hasta que empezaron a cobrar sus buenos sueldos del bolsillo de todos los gaditanos. A saber, el concejal de Hacienda a tiempo parcial, José Ramón Páez ‘Cherra’, y el jefe de Gabinete de Kichi –su Iván Redondo particular– José Vicente Barcia. Estos dos son los que de verdad nos van a gobernar estos cuatro meses. Uno que viene del movimiento agrario de Marinaleda y otro del mundo del ecologismo radical de izquierdas. Pregúnteles usted por la calle Sacramento, a ver si saben dónde está. O mejor no les pregunten, no vaya a ser que caigan en la cuenta y quieran cambiarle el nombre. Que ya se sabe que los sacramentos son cosa de la Iglesia, la Iglesia institución de privilegiados, los privilegios son heredados del franquismo y los fachas, al paredón. Y lo mismo, cuando vuelva Kichi, tenemos que bajar de la esquina de la Torre Tavira a Candelaria por la calle Bakunin.

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