Iglesias campa a sus anchas
El líder de Podemos sabe que sólo le quedan tres años en el poder y está aprovechando el velo de la pandemia para poner en práctica el mayor número posible de sus delirantes y peligrosas propuestas políticas
![Ignacio Moreno Bustamante: Iglesias campa a sus anchas](https://s2.abcstatics.com/media/opinion/2020/10/11/v/iglesias-kARC--1248x698@abc.jpg)
España es hoy un caos. Un país absolutamente desgobernado con un nivel de confrontación política y de división social que ha alcanzado límites insospechados. Y nada deseables. La pésima gestión económica y sanitaria de la comunidad de Madrid es sencillamente bochornosa. Un enfrentamiento político vulgar ... y bajuno, con los madrileños como víctimas y el resto de españoles como espectadores anonadados. Pero sin duda lo peor de todo, el verdadero drama, es que esa enorme crisis entre el gobierno central y el madrileño eclipsa absolutamente todo lo demás. Es el perfecto ejemplo de árboles que nos impiden ver el bosque. Porque hay multitud de asuntos que, de no mediar la pandemia, coparían todo el interés mediático y de los propios ciudadanos. El gran beneficiado de todo esto, sin la menor duda, es Pablo Iglesias. O lo que es lo mismo: la izquierda radical. Los antisistema. Podemos campa a sus anchas pese a haber obtenido unos pésimos resultados electorales. Pero sabemos que fueron suficientes para, gracias a la doble cara de Pedro Sánchez, alcanzar una cuota de poder que está exprimiendo al máximo, sabedor de que en las próximas elecciones su caída será estrepitosa. Por lo tanto, tiene tres años para poner en práctica la mayor cantidad de sus delirantes propuestas políticas. Y a fe que lo está haciendo. En apenas unos meses, en plena pandemia, ha negociado con proetarras el acercamiento de presos, con independentistas el indulto de los políticos encarcelados, ha declarado su ‘objetivo’ de derrocar al Rey y proclamar la república, ha anunciado su intención de freir a impuestos tanto a la sanidad como a la enseñanza privada y concertada con un aumento del 21% de IVA. Y ha dado a conocer la nueva ley que permitirá a las menores de edad abortar sin consentimiento paterno. Esto último por boca de su esposa. Todo un catálogo de políticas que van absolutamente en contra del desarrollo y el progreso que ha experimentado España de forma indiscutible en los últimos 45 años, desde antes incluso de que él fuera concebido.
Y todo ello, estando como está inmerso en un oscurísimo proceso judicial que incluye todos los ingredientes de las series de Netflix que tanto le gustan, desde extorsión política a amenazas de muerte, manipulación de pruebas o chantaje. Y todo con un ‘tufo’ a machismo y paternalismo («lo hice para protegerla», del autor de «la azotaría hasta que sangrase») que debería hacer montar en cólera a las feministas radicales de este país. Pero no lo hacen. Callan. Como callan todos los votantes del PSOE. Que seguro que no querían esto, pero lo aceptan. Y en no pocos casos lo justifican. Como calla, sobre todo, el propio Sánchez, que hace apenas dos años obligó a dimitir a dos ministros –¿recuerdan a Carmen Montón y Maxim Huerta?– por muchísimo menos. Pero ahora no puede. Ahora está vendido a lo peor de nuestra clase política. Su ridícula arrogancia y su ansia de poder otorgan carta blanca a Iglesias para poner en práctica sus delirios. Lo cual nos conduce a un abismo. Nada más y nada menos que a poner en serio peligro nuestra democracia.