Hágase un favor
Mañana llega febrero, recétese Carnaval de Cádiz; sin duda la risa es la mejor terapia para la tristeza que nos invade en estos tiempos de angustia

Póngase Carnaval. Carnaval de Cádiz. Porque mañana ya es febrero. Y ayer tuvimos 1.700 contagios más en la provincia. 19 muertos más. Una locura. Un tiempo de mierda que no sabemos cuándo acabará. Aunque sí sabemos que va para largo. Acortar los plazos para ... dejar atrás esta maldita pandemia ya no depende tanto de los políticos, que también, sino de nosotros mismos. De nuestra responsabilidad. De nuestra capacidad de sacrificio. Es tiempo de sacrificarse individualmente, ahora que no hay confinamientos. Ya nadie sale al balcón a cantar. Ni a aplaudir. Cada uno lo lleva como puede. Y la tristeza, el agotamiento psicológico, empieza a hacer mella. Por eso, hágase un favor. Recétese Carnaval. Carnaval de Cádiz. Aunque no esté refrendado por ninguna universidad de prestigio, es una evidencia que el Carnaval, el Carnaval de Cádiz, es un remedio contra los males del alma. Este año no hay concurso en el Falla, ni nos encontraremos en la calle en un ‘barullo’ en torno a una ilegal. Pero tenemos coplas para dar y regalar. Para cualquier estado de ánimo. Y en estos momentos lo más recomendable es la risa. Refugiarnos en ella como el último clavo al que agarrarnos hasta que todo esto pase. Bichee en Youtube, escriba «Chirigota Carnaval de Cádiz» y pinche. Pinche en cualquier opción que le aparezca y déjese llevar. Hágalo con el genio José Luis García Cossío y su grupo. Con su estribillo de ‘Los Borrachos’, con cualquier pasodoble de ‘Si me pongo pesao’ o ‘Los enteraos’, con el popurrí de ‘Lo que diga mi mujer’ o con la presentación de ‘Los titis’. Refúgiese en el arte de Manolo Santander, del Love, del Sheriff, de Vera Luque, del Canijo... cualquiera de ellos y muchos más le transportarán durante un rato a un momento mejor, a un mundo mejor. Recuerde que Juan Carlos Aragón ya nos dijo hace muchos años que Paquirrín es el niño más feo que hay en el mundo, visualice Canalejas y cáguese en los muertos del que echó la reja ‘pa’atrá diez metros’, búrlese de Don Adolfo, cante a coro con ‘Los Aleluyas’... Y si lo que quiere es Carnaval en cualquiera de sus múltiples variantes, no sólo la de la risa, entonces encontrará coplas para aguantar siete pandemias. Coros con pellizco, comparsas que le harán llorar de emoción. Aproveche que hoy el Cádiz recibe al Atlético de Madrid para ponerse a todo volumen a ‘Los Pepperoni’ y el himno cadista, que no sabemos cuando podremos volver a enfrentarnos a todo un líder de Primera División. También puede, si es lo que le pide el cuerpo –y perdón por la expresión– «descojonarse» vivo, irse ya al extremo y tirarse al suelo con dos lagrimones de risa en las mejillas. Para eso sólo tiene que buscar chirigotas ilegales, que también pululan a ‘puñaos’ por la red. Póngase un vasito de fino para entrar en situación y déjese llevar. ‘Las niñas’, ‘Los del perchero’... cualquiera. Hágase un favor. Póngase Carnaval. Carnaval de Cádiz. En cualquiera de sus variantes. Que la cosa ahí fuera está fatal. Y hay que reirse. Es, sin duda, la mejor manera de compensar tanta angustia como la que nos está tocando vivir.