Cadistas

El color amarillo de nuestra camiseta es gloria bendita y aunque a cambio solo recibiéramos todo un calvario de decepciones, de amarillo nos pintaremos la cara, amarillos son nuestros corazones

Numerosos aficionados animaron al Cádiz en bares y terrazas P. Alcaraz
Ignacio Moreno Bustamante

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Vaya usted a Teruel. Encontrará un cadista. Vaya a Cáceres, encontrará un cadista. Dese una vuelta por Ciudad Real, encontrará un cadista. Pasee por Salamanca, encontrará un cadista. Déjese caer por Soria, encontrará un cadista. Y lo mismo si viaja usted a Alemania, a Francia, ... a Inglaterra, Polonia o Noruega. Encontrará cadistas. Más allá de Europa, también. En Estados Unidos, en África, en cualquier país de Sudamérica, en Asia o en Australia. Encontrará más cadistas. Allá donde vaya, se topará con alguien que muere por el Cádiz . Porque incluso cuando le llegue la hora y vaya usted al cielo de los cadistas, se encontrará con miles de ellos. Con Macarty, con Manolo Santander, con Michael Robinson. Alguien dijo una vez que el Cádiz es el primer equipo de miles de aficionados y el segundo de millones. Un club que despierta simpatía . Pero sobre todo que hace florecer un sentimiento que, fíjese en estos tiempos de división, es lo único en común para muchísimas personas.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación